Cap 5

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Caminé con rapidez,algo bastante raro en mí ya que nada era tan importante como para que acelerase el sosegado ritmo al que estaba acostumbrada. Sentía la angustia en mi interior,el presagio de que las cosas habían cambiado, confirmado a medida que avanzaba por los pasillos hasta entrar en el recinto de la fortaleza. 

¿Por qué no veía a nadie?¿Acaso estaban todos dentro del portón?

La fortaleza era un lugar bastante aislado del mundo mortal, en el corazón de un impenetrable bosque, por un agujero del suelo terroso se vislumbraba un laberinto de escaleras.Cualquier mortal que tropezase con ese lugar rápidamente acabaría yéndose,desorientado sin poder penetrar en aquel extraño lugar.Aunque claro,ningún mortal lo había intentado nunca que yo supiera.Si uno de ellos consiguiese traspasar la barrera mágica,tendría que enfrentarse a los demonios que pasaban constantemente por ahí,además de abrir el portón que contaba con unas medidas excelentes.

Nunca he entendido por qué tantas molestias,nadie puede hacernos daño.

Me adentré al salón primario y allí observé unas figuras con capas.Suspiré tremendamente aliviada.En cuanto me acerqué,distinguí a la figura que se aproximaba a recibirme.Era alto,delgado y con unos serenos ojos color ámbar.Su piel azul y cuernos hacían inconfundible su pertenencia a los noules.Era Noloch,supremo de los demonios más sabios.

-Nayisahreb,dulce criatura,me saludó con afecto.En el mundo de los demonios,a diferencia del mundo humano,que te llamen por tu nombre completo es una muestra de cariño.Por eso precisamente los mortales me conocen como Nayisah.

A pesar de su aparente felicidad,no pudo ocultar una sombra de melancolía y dolor al apretar los labios en una sonrisa.

-Oh,Noloch,murmuré con la voz ronca.¿Qué diablos ocurre? Me he despertado y alguien me tenía encerrada.Usaron runas y algún hechizo para dormirme...Contemplé al resto de la comitiva.¿Dónde esta Ruagh?¿Dónde esta la gente?añadí con un tono más agudo.

Noloch me contemplaba apesadumbrado,moviendo lentamente la cabeza de un lado al otro.Noté como algunos de los presentes se retiraban hacia atrás con disimulo esperando que las palabras de Noloch me hicieran explotar...¿Tan malo era?

-Prométeme que si te lo digo me obedecerás en todo.Prométeme que estarás tranquila.Recuerda que la ira entorpece la mente,sé de lo que hablo,te juro que vamos a acabar...

-¿Tengo cara de deudor o de marido infiel?¡No prometo nada! Dímelo ya.

-No hasta que me prometas eso y que no habrá represalias.

-¡Calla y contesta!

Sus ojos se...¿humedecieron?y ví en ellos un torrente de sensaciones oscuras cuando dijo con voz quebrada:-Nos traicionaron...a todos.

Ojos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora