Ara es esclava de una organización criminal, por azares del destino la organización es destruida y ella deberá cambiar de dueño.
Contiene un capítulo con un final alternativo que es el inicio de una segunda parte de esta historia!
🌸Historia inicia...
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Arabella llamó a la puerta esperando poder hablar con el rubio y que este le explicara sus condiciones; tenía la esperanza que a pesar de ser considerada un objeto no fuera tratada del mismo modo que en la mansión anterior.
—Pasa— La melodiosa voz hizo eco desde dentro.
Giró la perilla nerviosa y abrió lentamente con sus orbes jade saltando de un lugar a otro guiada por su curiosidad.
Una vez dentro observo al hombre recostado en su cama con el brazo izquierdo sobre su frente mientras miraba al techo con un rostro serio.
—¿Qué pensaste?— preguntó incorporándose para hacer una fotografía mental de como se veía ella con ropa. Tenía claro que la prefería sin ninguna prenda sobre su cuerpo pero algo no lo terminaba de convencer en esa imagen —No me gusta lo que traes puesto. No eres una prostituta, eres solo mía.
—Lo siento, Amo— habló quitándose los zapatos y corriendo a un lado los finos tirantes del vestido dejando que cayeran suavemente por sus brazos.
Mikey sonrió con satisfacción, en esa disculpa le había dado su respuesta. Él se puso de pie tomándola de la mano para llevarla a la cama.
—Antes me podía decir... ¿Qué debo hacer para usted?... ¿Para hacerlo feliz?...
El rubio meditó durante unos segundos que aprovechó para deslizar el vestido fuera de su cuerpo dejándola desnuda sobre la cama —Eres mía. Solo obedecerás mis órdenes, no puedes obedecer a nadie mas— empezó acariciando sus piernas lanzando pequeños besos sobre ellas —Si alguien más te pide algo: ignoralo, no importa quien sea. No puedes dejar que otro hombre además de mi te toque, si alguien se atreve a ponerte una mano encima voy a matarlo, tampoco me importará quien sea— dio una lamida a lo largo de su vagina y luego subió por su estómago hasta prenderse de sus senos. Arrastró su mano hasta debajo de la almohada tomando un teléfono celular, su boca dejó por un momento lo que hacía para volver hablarle —Es para ti, el único contacto es el mío, puedes hacer lo que quieras; abrir redes, contactar con tu familia, eres libre para comunicarte con el exterior, también puedes andar por la mansión como te plazca, pero siempre que yo esté aquí tú lugar es a mi lado. Atiende mis mensajes y mis llamadas.
—S-si— habló entre gemidos y suspiros. Le costaba admitir que su nuevo amo le gustaba y que de ningún modo eso que hacía le resultaba desagradable. Se quedó absorta con la imagen que tenía enfrente, su amo se desvestía dejando ver un cuerpo increíblemente sensual y cuando su mirada cayó al miembro de su amo se mordió el labio inferior inundándose de deseo.
Mikey deslizó poco a poco su pene dentro de Arabella, ella sin querer buscó sus ojos y luego trató de apartarlos porque aquello no era respetuoso. El rubio la tomó del rostro incitando a que sus orbes se fundieran al igual que sus cuerpos y sus bocas en un beso líquido que los tomó cautivos el uno del otro.
