Ara es esclava de una organización criminal, por azares del destino la organización es destruida y ella deberá cambiar de dueño.
Contiene un capítulo con un final alternativo que es el inicio de una segunda parte de esta historia!
🌸Historia inicia...
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Kokuro sintió su cuerpo tensarse al ver pasar a su costado una navaja que le cortó un par de cabellos, al escuchar el impacto de la misma contra el muro se dió cuenta que un hilo de sangre escurría por su mejilla.
—Si vuelves a llamarla así, te cortaré la lengua— Kazutora no entendía nada, apenas recuperaba la conciencia luego del golpe de Mikey pero aquella escena y las palabras que salían del peli rosa le hicieron hervir la sangre.
Al chico le latió el corazón con violencia dentro de su pecho, el azabache le lanzó una mirada de muerte y los ojos ámbar envueltos en hielo le hicieron erizar los vellos de la nuca. Admitía que el tipo era apuesto y con un instinto asesino que le hacía sentirse excitado.
Ara lanzó una mirada de desaprobación a Kazutora y luego se acercó a Kokuro que tenía un rostro ido en su totalidad, lo que no era muy característico de él, limpio el hilo de sangre con su manga atrayendo la atención de los orbes azules hacia ella.
—No es necesario Ara, ya no soy un niño— empujó su mano lejos, aún no se sentía listo para dar un paso hacia ella o que ella lo diera hacia él.
Takashi alzó las cejas, no esperaba que ellos los atacaran, después de todo llegaron a la mansión como invitados. El peli negro tomó la navaja del suelo, aún ambos pares mantenían su distancia unos de otros y no se sentían seguros de iniciar una pelea. Los cuatro se encontraban desarmados sintiéndose verdaderamente incómodos ante la situación de no seguir sus instintos temiendo ir en contra de los deseos de Ara.
—Ya basta— fueron atraídos por una voz profunda —Solo somos visitas, no instiguen una disputa.
—Ryo— El cuerpo de Ara tembló al verlo, camino lentamente hasta él para hundirse en sus brazos —Lo siento, lo siento. Tenias razón... Lo siento.
El chico la recibió acariciando su cabello —Yo soy quien lo lamenta, debí acompañarte como me lo pediste y estar a tu lado— miró a sus dos compañeros, luego al rubio y al azabache —¿Podríamos fingir que todos nos estamos llevando bien? Yato y la señorita Senju están a punto de llegar.
—¿Senju?— Mikey murmuró más para sí mismo pero esa pregunta fue atrapada por Takashi.
—Tu prometida, ya sabes a la que no le gusta para nada que tengas a otra chica encima de la mesa de billar— habló gracioso ¿No se supone que esos dos idiotas se casarían totalmente enamorados?
—La señorita Senju fue muy amable en ayudarnos a encontrar a Arabella para llevarla de regreso a casa— el peli púrpura apretó a la morena entre sus brazos, se sentía culpable de no haberla apoyado en la búsqueda de su novio de aquel entonces, ya no sabía si podía llamarse a si mismo su protector.
—Este lugar ya está bastante apretado— Draken no parecía nada conforme con lo que pasaba, las cosas iban de mal en peor y por el rostro de Mikey sabía que se encontraba a una palabra más para que se pusiera realmente malo y él tenía exactamente esas palabras —Mikey, Senju llegó, trae consigo a alguien que dice ser el prometido de Arabella.