Se estiro con la elegancia de un gato encima de Poseidón, levantando su cabeza después de haber dormitado unos minutos, el dios de cabello azul respirando lentamente pero no durmiendo aun, simplemente estaba tranquilo, como las aguas peligrosas en la que los mortales solían acercarse para morir.
Hubo cierta felicidad ante aquel pensamiento, lo que le motivo a levantarse en cuatro, llamando su atención debido a la falta del peso extra, deleitándose con la mirada profunda que tenía en esa clase de momentos donde la calma le llamaba, situaciones donde le encantaba ser quien comenzara a mimarlo para seguir con la noche que les esperaba.
Apoyándose con sus rodillas, sus manos abandonaron el soporte del colchón, para poder utilizarlas en acariciar con tranquilidad el torso bajo su cuerpo, deleitándose ante el ritmo constante de respiración que nada parecía ser capaz de perturbar, hasta que sus manos alcanzaron sus costados y sus dedos encontraron los lugares que hacían retorcerse a su hermano, aunque en ese momento la primera reacción fue un brinco de sorpresa, no se desanimó mientras siguió moviéndose, alejándose de ahí para comenzar a acariciar los pectorales, haciendo un poco más de fuerza para masajearlos correctamente, no solo consciente de la manera en la que a él le gustaba, sino también como le agradaba a el mismo acariciarlo y sentir la carne bajo sus manos.
Humedeció sus labios cuando noto el cambio de ritmo en la respiración, momento en el cual sus manos comenzaron a centrarse únicamente en los pezones, molestándolos, pellizcándolos, tomándose su tiempo para cuidar de los y de vez en cuando masajeando completamente con la palma de su mano.
La mirada de Poseidón no tardo mucho más en cambiar, lo que le atrajo nuevamente, acercándose hacia el mientras inclina el rostro, buscando sus labios mientras sus manos siguen moviéndose, no se detiene hasta que lo escucha suspirando entre sus labios a la par que se levantaba del colchón y se sentaba, con sus manos callosas lo sostienen de la cintura para ponerlo encima de su verga, la cual está lista para arremeter en contra de el en cualquier momento.
Es entonces cuando sus manos dejan de dedicarse a los pezones, pasea las yemas de sus dedos por sus pectorales nuevamente, antes de subir hacia sus hombros y pasar sus brazos alrededor, abrazándolo hasta que no hay espacio entre ellos, frotando sus nalgas contra el miembro erecto de su hermano, mientras los pezones rozan entre ellos, la fricción es agradable y solo puede suspirar entre los besos que siguen compartiendo, ignorando si en algún momento piensa penetrarlo o simplemente se frotaran hasta llegar al orgasmo.
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Tiempo de hermanos. [Kinktober 2021]
Fiksi PenggemarSiempre seria mucho mejor pasar tiempo con Poseidón, aun si solo fuera para tener sexo o escucharlo decir alguna estupidez, en ocasiones, ambas cosas casi al mismo tiempo. Saint Seiya. Kinktober: Poseidon&Hades