Capítulo IV: Beso

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-Era raro al principio para Donna el estar al lado de Damián casi todo el tiempo, pero a su lado se sentía más segura... Donna seguía siendo vista como un bicho raro, una marginada, pero ella lo ignoraba gracias a la Psicopedagoga Shiera la cual veía que Donna estaba haciendo progresos muy buenos, en algunas secciones Damián estaba con ella, ya que a él lo enviaron también para una evaluación.

Shiera: Empezare contigo Damián- lo mira fijamente.

Damián: Claro tenía que ser- dice fastidiado.

Donna: ¡Damián!- habla Donna para evitar que Damián sea grosero.

Damián: Ok, Ok, Ok... respira profundo- el mismo respira profundo- y relájate.

-Shiera tenía una sonrisa de lado, se preguntaba si era Damián el que ayudaba a Donna o era al revés y Donna era quién lo ayudaba a él.

Shiera: Cuéntame Damián ¿Cómo has estado? ¿Te sientes bien?

Damián: He estado bien doctora, si han sido días en los que he...- se detiene y mira a Donna.

Shiera: En los que ¿Qué? Damián- ve como Damián observa a Donna.

Damián: Pues... iba a decir, días en los que he estado solo... pero eso no es verdad- deja de ver a Donna y se fija en Shiera.

Shiera: ¿Y cuál es la verdad?

Damián: La verdad es... que he tenido una maravillosa compañía estos... días.

Shiera: ¿¡En serio!? Continua- le dice.

Damián: A mí nunca me ha importado estar solo... ciertamente es más cómodo. No hay que rendirle cuentas a nadie, y no tienes miedo a ser traicionado, pues no hay quien te traicione... y como no tienes nada que perder... Nadie te puede quitar nada.

-Donna no sabía que pensar, por un momento creyó que Damián no la quería a su lado, pero dejo ese pensamiento de lado al sentir la mano de Damián en su hombro.

Damián: Pero al conocer mejor a esa maravillosa compañía, me hizo ver que vale la pena luchar por el cariño que se puede dar y obtener, pero yo...- estaba cabizbajo.

Donna: Yo me siento igual que él doctora- suspira- la verdad nunca he tenido amigos, y ahora que tengo uno no sé cómo llevar la situación, temo arruinarlo todo y quedarme sola de nuevo...- dice triste.

Shiera: Ustedes son solo niños y siento que estoy hablando con adultos.

Damián: Que puedo decir Psicopedagoga- extiende sus manos- No hay otro niño en el mundo como Damián Wayne.

Donna: Yo en verdad no quiero arruinar la amistad que tengo con Damián, su confianza en mí me da más valor para mirar de frente a los que me humillan- dice serena.

Damián: Creo que el tiempo ira arreglando las cosas... yo en verdad espero tener una vida feliz y sin complicaciones, aunque eso vaya a ser mentira... porque la vida solo te da golpes en la cara, por eso yo se los devuelvo... además de que te consume poco a poco, como el Cáncer.

Shiera: Si he visto que lo haces ¿Y tú que dices Donna? Tu joven vida te ha dado maltratos ¿Y tú como reaccionas?

Donna: Soy incapaz de defenderme, eso es algo obvio... y es más difícil defenderse si... estás sola, sin una razón para ganar.

Shiera: ¿Y sigues sola?- le pregunta.

-Donna hace una expresión de sorpresa no sabía que responder a eso, quería decir que le fascinaba la idea de estar con Damián por toda la vida, pero como decir eso sin sonar como una niña enamorada y peor aún... qué pensaría Damián.

CáncerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora