Quiero ser fuerte, en verdad lo intento, eso es lo que he tratado de hacer desde hace tiempo, pero ver a la que fue la hermana de mi mate, quien considere familia, en un estado tan desastroso solo hace que trague saliva por las emociones que tengo a flor de piel.
Veo como juega con sus dedos a medida que voy terminando de trenzar su largo cabello, intentando de alguna forma disimular lo mal que se esta volviendo su aspecto.
- ¿te acuerdas cuando trenzabas mi cabello antes de las cenas? - pregunta ella girando a mirarme en el momento que termino.
- si, te encantaba que hiciera una corona con ellas - ella sonríe.
- mamá decía que parecía una princesa - gira su rostro en medio de una mueca de dolor para estar de frente a mi - creo que ya no parezco una princesa.
Sus ojos están rojos, pero se mantienen sin derramar una lagrima, intentando de cualquier modo no mostrar como esto la esta matando, queriendo no dejar salir su dolor.
- si lo pareces, eres y siempre serás una princesa - suelto tomando su mano, descubriendo como esta se encuentra muy fría.
- no tienes porque mentir, ya no soy una niña, tampoco soy la adolescente que por cualquier palabra sus sentimientos resultaban heridos - dice bajando su mirada por unos segundos.
- Cristen...
- me veo en un espejo Amanda, y detesto lo que veo, detesto lo que soy, detesto no poder comer sola, tener que pedir ayuda hasta para ir a un baño... soy inutil... mas que inutil, soy una carga - suelta un sollozo.
- no lo eres, solo estas pasando por un mal momento, solo es eso, ya veras que todo se solucionara - ella niega.
- meses... varios meses llevo escuchando eso, y lo único que consigo es empeorar, darme lastima - la primera lagrima cae - puedo entender cuan grave es mi estado, ya no me pueden ocultar las cosas como antes, cada día es un suplicio, son solo momentos donde no tengo ganas ni de hablar.
- mírame Cristen - pido tomando ahora sus dos manos - vas a mejorar, yo se que lo harás, encontraremos una forma, pero por favor no te dejes derrumbar.
- no hay nada que hacer - susurra - muchos brujos han venido a verme, y las respuestas que han dado no son favorecedoras.
Brujos, esa palabra me trae el nombre de una persona a la mente, una persona que podria ayudarla, que podría lograr un cambio.
- tal ves solo debemos tratar con otros, debieron no ver algo, o tal ves... - callo cuando ella me interrumpe.
- Amanda... no quiero que pienses en eso, no les pedí a mis padres por ti para que tuvieses una preocupación, solo quería volver hablar contigo, pedirte disculpas por la ultima ves que nos vimos.
- ¿disculpas?... Cristen no tienes nada porque disculparte - mi voz se quiebra un poco.
- si tengo, no hice nada cuando mis padres te echaron, cuando te dijeron todo eso... yo solo calle... - niego repetidas veces.
- no cometiste error, son tus padres, no tenias porque hacer nada, nada es tu culpa.
- claro que debí, eras la mate de mi hermano, la persona que él mas quería, y yo no hice nada para callarlos - recuerdos de ese día llegan a mi mente, pero en ninguno encuentro culpa en ella.
- te equivocas Cristen, esa no era tu batalla ni pelea, además, tu eras la persona que Camilo mas quería, yo estaba en el segundo puesto - suelto buscando de alguna forma verla sonreír, encontrar a quien era, esa sonriente chica que pudo con la muerte de su hermano, y también podrá con esto.
ESTÁS LEYENDO
Tu Alpha
WerewolfAsher Winston, uno de los futuros Alphas de la mas grande y poderosa manada conocida, ha crecido escuchando las diferentes historias de mates, unas las cuales no veía la necesidad de intentar buscar a su pareja, debido a que se encuentra en el mejor...