Capítulo 25

4.8K 313 26
                                    

Es bien sabido que los hombres y mujeres lobos cuando marcamos a nuestro mate, nos volvemos mas posesivos y territoriales de lo que ya éramos, pero también se entiende que cuando se trata de Alphas todo esto se vuelve aún más fuerte, incluso cuatro veces más de lo normal.

El aumento de posesividad no solo implica por el lado del Alpha en si, sino también de tu pareja, de su mate, de su Luna. Siempre escuche eso, pero jamás lo viví en carne propia, mucho menos cuando en la manada todos, o la mayoría de habitantes se enteraban de todo, como que Asher es mi hombre, como que no pueden observarlo, codiciarlo, porque es mío.

Algo que aprendí de mi tiempo al estar trabajando con los humanos, es que nada es de nadie, ningún ser es destinado a otro, y el que tengas una pareja no implica que los demás puedan respetar eso, incluido en el mundo sobrenatural. 

Ahora, teniendo todo ello en claro, debo decir que conocer aquello a tener estas inmensas ganas de romper alguna cabeza, es totalmente distinto.

Intento de varias maneras controlar mis celos, pero me resulta casi que imposible al ver como casi todas las mujeres que pasan por el lado de nosotros, o mejor dicho, por el lado de mi hombre, casi que se lo comen con la mirada, incluso algunas han llegado a "tropezar con él", y por aquellas cosas han tocado los músculos de sus brazos.

Mi loba y yo no hemos parado de refunfuñar a medida que vamos caminando hasta llegar al edificio donde tengo un apartamento.

Al adentrarnos en el sitio la misma recepcionista que he visto nos recibe con una sonrisa, una que complementa con la mirada que realiza, una que va bien dirigida hacia Asher.

Llegamos hasta el ascensor sin que nadie salga lastimado, pero eso ocasiona que dentro de mi cuerpo exista esa llama de posesividad que quiere salir a flote, que quiere darse notar, una que intento controlarme para así buscar de alguna forma mi madurez, una que mi loba esta luchando por quebrar.

A pesar de mis totales esfuerzos, no consigo ser disimulada, o al menos no con mi futuro Alpha, quien a penas las puertas se encuentran totalmente cerradas, no puede evitar mostrar una pequeña risa antes de llevar sus brazos a mi cintura y así acercarme a su cuerpo, permitiéndome observar la sonrisa que florece en todo su rostro.

- mi hermosa, ¿todo en orden? - cuestiona causando que refunfuñe en mi puesto - no es bueno guardarse las cosas hermosa, a veces hay que dejar salir lo que pensamos.

Mas que dejar salir lo que pienso, quiero hacer lo que pasa por mi cabeza, pero me resulta imposible.

Detesto el mundo humano.

" ya somos dos" concuerda Tania.

- desearía que te afearas un poco - espeto provocando que en cuestión de segundos otra risa sea soltada por el futuro Alpha, una que provoca que quieras salir de sus brazos, una acción que consigo realizar cuando las puertas del elevador se abren justo en nuestro piso.

Camino por el pasillo con la ira contenida, una que ni yo misma se la razón por la cual cada se triplica, en verdad pareciera como si todo mi interior quisiera explotar, y lo peor de todo es que no puedo hacerlo porque Asher no ha hecho nada.

" de pronto la marca debe estar causando esto"  espeta mi loba.

" la marca y los celos de mi loba" refuto.

" yo no soy la única que esta celosa" contesta mi loba antes de cerrar la conexión enojada.

Genial, ahora peleé con mi loba, eso es fantástico.

Llego a la puerta de mi apartamento para después de casi que romper la cerradura mientras abro, entrar a mi respectivo hogar, uno en el cual segundos después se dispone a darse paso un futuro Alpha totalmente divertido por la situación.

Tu AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora