Capitulo 31

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Existen distintos momentos en mi vida donde he sentido el total amor que me pueden tener mis seres queridos; han ocurrido ocasiones donde he conseguido tener aquella armonía, una donde pensé que no me podría faltar nada en mi vida.

Debo decir que esos momentos los creí perdidos en el momento en que Camilo fue arrancado de mi lado, y eso se rectifico en cuando comencé a sentir el desprecio de los padres de mi antiguo mate, mucho mas cuando mis padres partieron al otro mundo, dejándome prácticamente sola, sin aquellas personas que creí tener para siempre.

No pensé que algo podría cambiar, no creí que existiera una segunda oportunidad a mi persona, es por ello que preferí alejarme de mis amigas, de lo único que básicamente me quedaba, ya que no me sentía perteneciente a este mundo, a este ambiente donde todas tenían sus apoyos, y yo solo las necesitaba a ellas.

Jamás pensé que volvería a la manada con prospecto a quedarme, no creí que pudiera dejar aquel trabajo que en verdad amaba, y que si cortaba con Alex todo se disuadirá en cuestión de días.

Puedo creer que mi antiguo compañero de cama debe estar odiándome en estos momentos, debe estar maldiciendo mi nombre una y otra ves, mientras rumorea pestes hacia mi persona, pero en verdad creo que eso no me molesta, no cuando se esta desquitando, de una sucia manera, pero lo hace, y no me afecta.

Ahora, dejando en claridad aquellos puntos de mi historia, debo decir que tener la segunda oportunidad dada por la diosa luna para ser unida a mi alma gemela es algo muy bueno, pero con pequeños contratiempos, unos donde nuestras edades separadoras pueden abrir unos ciertos baches.

Intento por lo que mas quiero concentrarme a lo que sea que me esta comentando mi suegra/ Luna/ amiga, a quien se le ve bastante feliz dando a conocer el chisme, pero en verdad me resulta difícil cuando veo como mujeres están rodeando los gemelos, causando que mi posesividad quiera salir a flote, mucho mas cuando veo la familiaridad en que charlan con MI MATE.

Desearía que Asher no fuera tan sociable, que le tuviesen algo de miedo así como al gemelo de ojos dorados que le dedica miradas Holly, unas que una parte de mi quiere conocer todo el trasfondo, pero me cuesta concentrarme por la atención que recibe ese sucio alterador de hormonas.

Diosa Luna, por que no existe a mi mate algo feo, así no se le acercarían tantas tipejas, yo de seguro lo querría igual, pero estaría mas feliz si las moscas no rondaran mi comida.

- Amanda... - escucho que pronuncian mi nombre a mi lado, causando que desvié un poco la vista en dirección a la mujer de cabello negro que me contempla con una sonrisa  - amiga creo que la vena en tu frente va explotar.

Giro mi rostro por completo en su dirección para admirar como se burla de mi persona.

- no es chistoso.

- no pero si es cierto - alzo mis cejas en síntoma de no creerle - es la verdad, si no me crees hare que otra persona te lo diga.

Melody gira su rostro en dirección a su pequeño hijo Oliver, quien al parecer es el único que en verdad me esta ayudando con el desastre que se encuentra en el supuesto lugar de trabajo que tendré en un futuro.

- hijo, ¿Qué opinas de la vena que sobresale en la frente de Amanda? - cuestiona mi amiga dejando notar lo directa que puede ser.

Oliver gira a mirarme con seriedad, para de ese modo detallar mi rostro como si le hubiesen encargado una tarea que requiere extrema concentración.

- opino que mi hermano dormirá hoy en el sofá - responde causando que lo mire con sorpresa.

- hijo, no deberías darle ideas - murmura Melody para después girar a observarme - estate tranquila, son solo muchas amigas, a veces la mejor decisión en estos momentos es no reaccionar y mostrarte serena, así demostraras tu madures.

Tu AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora