𝓽𝓪𝓼𝓽𝓮 𝓸𝓯 𝓵𝓸𝓿𝓮 || MINSUNG

8

Había pasado una semana desde que Hyunjin se había enfrentado a Minho, y las cosas no habían cambiado mucho realmente. Salvo que ahora sabía un poco más del chef, incluso sin quererlo. Hyunjin le había contado un par de cosas respecto al chico de cabellera negra.

Resulta que habían sido compañeros de danza cuando eran más jóvenes, ambos tenían el potencial para ser profesionales, lo que los convertía en rivales natos, pero Minho simplemente dejó de ir a las clases de danza de un día para otro, y representó un misterio para todos en la compañía de danza.

Jisung se vio forzado a hacer inventarios y lavar durante toda esa semana, y a decir verdad, se estaba aburriendo. Sabía de antemano que era un castigo por lo que sea que Hyunjin le hubiera dicho ese día. Lo peor era que ya ni siquiera le gritaba, lo que era mucho más aterrador. Minho simplemente fingía que el chico no existía. Lo dejaba al final en todo, y eso ya lo estaba aburriendo.

El novato sabía que tenía que empezar a cocinar y preparar platillos eventualmente. No podía sacar su título a costa de lavar platos, mas no hallaba el coraje para poder hacerle frente al chef.

Así que nuevamente ese día se dedicó a hacer el inventario lo más pronto posible, esta vez negando la ayuda de San. No tenía ni ánimos para salir a comer ese día, por alguna extraña razón. Así que decidió quedarse en el cuarto frío contando las cosas una y otra vez, tomándose su tiempo. San había ido numerosas veces, pero Jisung se rehusaba. Así que cuando la puerta se abrió por décima vez no dudó en retar a su amigo.

-Oye San, ya cansate, te dije que no-- chef. -se sorprendió al ver Lee frente a él.

-Tienes que ir a comer, novato. -ordenó Minho entrando al cuarto.

-No tengo hambre, chef, y aún no termino con esto. -fue todo lo que respondió, rogando que Minho lo dejara tranquilo.

-Si eso deseas. Nadie aquí te rogará. -fue lo único que dijo y se retiró.

Cuando por fin terminó el inventario, salió del cuarto y se lo entregó al chef Lee. Se encaminó a la zona de lavado y comenzó a preparar la mezcla para lavar. Sabía que el chef lo estaba mirando, pero no le iba a dar el poder de hacerlo sentir intimidado.

El resto de la gente comenzó a llegar y solo con eso dejó de sentir la vista del chef sobre él.

San llegó a su lado y lo miró con el ceño fruncido, pero no dijo nada.

Eran apenas las 3 de la tarde y el salón ya se encontraba a toda su capacidad. Los meseros iban y venían con órdenes y loza sucia. Jisung hacía todo lo posible por dejar las cosas limpias rápidamente.

Seonghwa entró a la cocina en busca de Minho, miró a Jisung que se encontraba observandolo, y le sonrió.

-Chef, hay una pareja afuera que está solicitando hablar con el novato. Habían venido sin reserva, pero no los he podido hacer pasar, al parecer son familiares. -murmuró por lo bajo.

El chef miró a Jisung.

-Diles que está ocupado. No tenemos a quien lo reemplace lavando, así que que vuelvan en otro momento.

Seonghwa asintió y se retiró para comunicarles a la pareja lo que el chef había dicho. Minutos después volvió a entrar, mirando con preocupación al novato.

-Chef...

-¿Ahora qué? -gruñó.

-Están insistiendo en ver a Jisung, parecen molestos... -murmuró.

-¿Y a mi qué? -inquirió.

-No creo que vayan a quedarse tranquilos hasta verlo, estaban demasiado molestos.