Cuando Inés despertó lo hizo en un cuarto de hospital, estaba conectada a algún tipo de suero y oxígeno.
La ojiverde frunció el ceño y trató de arrancarse todo lo que tenía conectado—no se te ocurra. — habló lentamente Luz, quien se encontraba de espaldas a ella preparándose un café
—¿en donde estamos?. — dijo la mayor
—En el hospital del sur, te diste un buen golpe en la cabeza. — la muchacha volteo con su café —no se como no te duele
–me duele, pero no me gusta quejarme
—eres muy dura contigo. — Luz la regaño —me tenias preocupada
Inés chasqueo la lengua y volteo su rostro
—no tienes que mentir
—no miento, ¿por qué no me preocuparía por ti?
—por qué he sido una mierda y por qué no lo merezco, por que ni si quiera deberías de estar aquí
—no negare que has sido una mierda. — dijo divertida e Inés la vio con reproche —pero hay algo que hace que este a tu lado, no precisamente un contrato de trabajo o la prensa. Es... No se Inés, tu eres tan extraña e indescifrable
—lo sé
—pero como sea, debes de quedarte aquí por lo menos esta noche y nada de decirle a las enfermeras que te den de alta. — advirtió —yo me quedaré contigo
—Luz, en verdad no tienes que hacerlo
—quiero hacerlo
Inés asintió despacio y ambas guardaron silencio, en la habitación había un sofá y una televisión, las ventajas de ser alguien famoso o adinerado, era que si algo te pasaba, te llevaban al mejor hospital
—¿quieres ver una película?.— rompió el silencio la ojiazul, la mujer de cabellos dorados se encogió de hombros, así que fue una afirmación para la otra
Se levantó del sofá y se dirigió hacia un pequeño mueble, en donde se encontraba el control remoto, lo tomó, prendió la televisión y busco en netflix algo interesante
—¿has visto Carol?. — cuestionó Inés
Luz asintió
—podemos ver esa
La ojiazul puso en el buscador "Carol" y la película comenzó a reproducirse, los primeros diez minutos ambas estaban sumergidas en la película, después Inés comenzó a carraspear cada que podía, Luz frunció el ceño
—¿quieres agua?. — dijo preocupada al ver que Inés seguía carraspeando, la mayor negó —¿se te ofrece algo?. — volvió a cuestionar y la ojiverde asintió
—quiero que te acuestes conmigo. — se hizo a un lado en su camilla, dejando un pequeño espacio para que la menor lo llenará
Luz se sonrojo y se recostó a su lado
—aquí tu eres Therese y yo soy Carol. — añadió divertida la mayor —aunque a decir verdad, tienes un parecido increíble con therese. — volteo a verla y analizó su rostro, posando su vista por un largo momento en sus labios
—En todo caso tu te pareces a Carol, eres rubia, millonaria y hermosa. — se relamio los labios y sonrió, no había posado su mirada en ningún momento en la rubia, pero sabía que ella veía sus labios, podía sentirla
—En realidad soy pelirroja
—lo he notado, no sabía que tu color natural de cabello era ese, pero te queda. — volvió a sonreír la menor
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CUANDO ME ALCANCE LA VIDA
RomanceElla odia el café con mucha azúcar, pero ella lo ama Ella es fría como el hielo, pero ella es el sol Ella es invierno y ella primavera Ella es experimentada, seria y controladora, mientras que ella es todo lo contrario. Ojalá le hubieran advertid...