Después de aquella fiesta, terminaron agotadas. En aquel momento ambas iban profundamente dormidas en el avión, no querían volver, por que Roma les trajo muchas cosas buenas, sobre todo a Luz.
La menor iba incomoda en aquel avión, se movia de un lado a otro, tenía muy poco tiempo de haberse despertado y se sentía inquieta, suspiro y se enderezó en su asiento, aún faltaba una hora y media para llegar a New York. Se frotó los ojos y bostezo, una persona en el asiento de a lado la saludo y ella viro los ojos.
—señorita Ferreiro, buen día.
Luz solo le alzó las cejas y lo ignoro
—se ve muy bien a lado de Cate y de Inés. — halago el hombre —realmente preciosas
La ojiazul siguió ignorandolo
—oh vamos, ¿se pondrá así?, ¿usted es de esas perritas a las que hay que olerles la cola antes?
Lus seguía en silencio, su incomodidad iba creciendo cada vez más
—¿me está provocando?. — el hombre sacó su miembro y comenzó a masturbarse, la menor no sabía que hacer
—mira hijo de puta, en primer lugar creo que necesitas que alguien te enseñe como comportarte. — una Inés enojada se levantó y se dirigió a pasos rápidos hacia el hombre, quien la veía aterrado. La mujer de cabellos de fuego cerró su puño y lo estampó en la nariz de ese hombre. —eres un enfermo de mierda. — escupió su cara y apretó el botón para llamar a las azafatas, quienes por la insistencia aparecieron demasiado rápido y con rostro asombrado por la imagen que veían
—tendré que reportarla.— habló la azafata
Inés frunció el ceño, Luz seguía estática
—¿reportarme?. — soltó una carcajada cargada de rabia —este imbecil se iba masturbando a lado de mi novia y también iba diciéndole cosas obscenas, ¿que esperaba?, ¿qué le aplaudiera o me le uniera?
—señorita, ese tipo de comportamientos deben de ser reportados, si el señor iba haciendo eso, debió llamarme, no romperle la nariz
—no se la rompí, apenas y lo toque. —mentira, lo había golpeado tan fuerte que su mano dolía
La azafata alzó una ceja incrédula y miró al señor, quien sólo trataba de detener el sangrado de su nariz
—tome asiento, veré como soluciono esto. — habló resignada la mujer e Inés regresó a su lugar, Luz ni si quiera podía verla
—¿por qué hiciste eso?. — cuestión Luz molesta
—¿defenderte?, por que eres mi novia
—siempre reaccionas de manera violenta. — le reprochó —no se solucionan así las cosas
—¿como mierda se solucionan?, ¿esperando a que la ley haga algo o alguien con aparente autoridad?, acabas de ver que la azafata casi me manda a la mierda
—no son maneras
Inés comenzaba a molestarse, el malestar en su pecho comenzaba a crecer
—perdón, majestad, a la proxima no te volveré a defender
—no dije que me moleste que me defiendas, solo tu manera de reaccionar
—Mira, Luz, no te entiendo una mierda. No iba a golpearlo con algodón de azúcar y tampoco iba a felicitarlo si eyaculaba a tu lado, para la próxima tu sólita te las apañas. — bufo molesta y se cruzó de brazos
—pero...
—pero nada Luz, no te entiendo, hago cosas por ti y te molestas, no se que esperas de mi
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CUANDO ME ALCANCE LA VIDA
RomanceElla odia el café con mucha azúcar, pero ella lo ama Ella es fría como el hielo, pero ella es el sol Ella es invierno y ella primavera Ella es experimentada, seria y controladora, mientras que ella es todo lo contrario. Ojalá le hubieran advertid...