Capitulo 25

1.9K 120 13
                                    

MAIA POV.

Escuché como me hablo mi tío Roy pero realmente no estaba de humor, sé perfectamente que el no tiene la culpa de lo que pasó, ni tampoco los chicos. Si me siento enojada de su reacción pero era algo de esperarse, se lo que soy y lo que que cargo de mi pasado, se que de verdad soy un monstruo y eso hasta hace mas de un año no me importaba pero cuando regresé de lleno al equipo, cuando vi como Thomas casi moría en mis brazos fue algo que me marcó.

Flash Back

Hace un mes que había regresado como la Sargento a mi anterior equipo, en el se encontraban los chicos y de todos al que mas tiempo llevaba de conocer era Thomas, el chico algunas veces se toma muchas libertades como regañarme o decirme que no debería ser tan agresiva, se comporta como si fuera mi hermano, si fuera otra persona hace tiempo ya estaría muerto pero no le he hecho nada porque en cierta forma y aunque no lo admita si es un poco especial para mi, fue la primera persona en darme un abrazo cuando lo necesite aquí adentro de la academia, además su padre era realmente amable conmigo desde que pasó el accidente, me cuido y me protegió pero no debo sentir afecto por nadie después de todo el diablo siempre estará solo.

Estábamos en descanso los chicos estaban en el patio, todos platicaban y se reían el ambiente alrededor de ellos era muy alegre. Yo por otro lado trepé a un árbol y me quede sola en una de las ramas pensando como siempre en que será de Robert, cerré los ojos por un segundo y a mi mente llegaron todos los recuerdos de los últimos tres años, en especial de él, de Aaron, otro hombre que ha marcado mi vida, otro más que me dejó sola, recordé su mirada, su sonrisa, la cara que hacia al verme, las palabras de motivación que me daba, la tranquilidad que me hacia sentir con solo tacarme y por supuesto la ira, la tristeza y el dolor saber que ya no estaba.

– SARGENTOOOO!!!– Escuché el grito de alguien y voltee con mi peor mirada queriéndolo asesinar por gritarme, nadie tiene las agallas para hacer eso más que un persona y ese era el maldito idiota de Thomas, brinqué del árbol sintiendo que mi sangre hervía y mis palmas picaban, se que no me molesta que me gritara, me molesta recordarlo a el, ese chico que puso mi estadía en la milicia de patas arriba. Thomas miro mis ojos y me miró con tristeza era como si el pudiera ver dentro de mi y eso me enojaba mas pero antes de que pudiera decir o hacer algo habló de nuevo.

– El coronel nos mandó a llamar, hay una misión para el equipo–

Llegamos a la oficina y el coronel nos dio el informe de la misión, esta consistía en para una organización de trata de blancas, según lo que nos dijo teníamos un infiltrado el cual dijo que esta noche era una oportunidad perfecta para acabar con la organización de raíz pues el jefe iba a estar presente, la reunión sería a fueras de la ciudad en una parte boscosa en la cual según el equipo de reconocimiento había una gran casa que era mas parecida a una mansión, esta estaba escondida entre maleza y arboles por lo cual el satélite no ubicaba, ahora que teníamos todos los datos podíamos crear una estrategia y atraparlos son bajas por parte nuestra.

Era casi la hora de partir, me reuní con los chicos fuera de la cabaña. 

–No nos dará unas palabras de motivación Sargento?– hablo el imprudente de Thomas casi burlándose de mi pues sabe que ahora mismo soy de pocas palabras

– Si claro – sonreí de forma muy amable, tanto que todo el equipo se sorprendió 
– Cuídense mucho– todos abrieron la boca con sorpresa
– No voy a regresar por soldados inútiles que no pueden cumplir una misión bien– dije y cambie mi cara a una mas seria
– Pero no se preocupen que si alguno sale herido yo misma me encargaré de darle el tiro de gracia– les guiñé un ojo y mire a Thomas de la misma forma que el lo había hecho unos segundos atrás conmigo 
– Esa motivación es suficiente?–

YO SOY MILITAR [WATTYS 2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora