CAPITULO IV LA CHICA QUE SOÑABA CON DIRIGIR UNA EMPRESA.

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POV NARRADOR.

Y así como existen los afortunados y privilegiados que pueden tener todo aquello que desean en su poder con solo tronar los dedos, también existimos los simples mortales, esos que debemos luchar por lo que queremos ya que la vida a veces no es justa y viene con obstáculos para evitar tener a nuestro alcance algunas de las cosas que más queremos...

Este era el caso de Camila Cabello, una chica que vivía en el lado opuesto del mundo donde se desarrollaba Lauren Jauregui, pues mientras la hermosa heredera disfrutaba de la vida en medio de viajes, lujos y regalos ostentosos, Camila pasaba sus días de forma normal y teniendo solo lo básico para vivir cómodamente.

De madre Cubana, Camila paso los primeros cinco años de su infancia viviendo en Cojimar, pero sus padres decidieron salir del país para buscar mejores oportunidades y decidieron ir a México ya que el padre de Camila era originario de ahí.

La familia Cabello pertenecía a la clase obrera y por eso Camila siempre supo desde niña que si quería algo tenía que trabajar para conseguirlo.
La mayor de las hijas del matrimonio Cabello siempre fue muy inteligente y lista, razón por la cuál su abuela confiaba en ella para atender la pequeña tienda que servía como sustento para la familia, asi que se puede decir que con solo nueve años aquella niña comenzo a entender como funcionaba el mundo de los negocios al punto de que llegó a imaginarse teniendo su propia empresa con cientos de empleados a su cargo...

Los años fueron pasando y aquella niña siguió creciendo en un ambiente familiar que aunque tenía ciertas restricciones económicas, siempre estuvo llena de amor.
Ella a diferencia de Lauren debía compartir todo con su hermana dos años menor por tal razón era común que la ropa que ya no le quedaba a la mayor pasaba a la más pequeña, pues no podían darse el lujo de estrenar ropa muy seguido, pero para ellas aquello no tenía importancia mientras pudieran salir al parque los domingos y disfrutar de un delicioso helado.

Siempre tuvo las mejores calificaciones y su conducta era impecable, o eso fue por lo menos hasta la preparatoria, ya que como es común, Camila entro en la etapa de la adolescencia en donde experimento cambios que no entendía y dónde fue muy vulnerable para dejarse seducir por algunas malas amistades que la llevaron a conocer las emociones de las noches de fiesta y consumo de bebidas sin control.
Sin embargo la morena tenía sus límites pero no evito que aquello influyera totalmente en su comportamiento, lo cual preocupo mucho a sus padres que no sabían que hacer pero fue la misma Camila quien dejó aquella rebeldía aquel día que ocurrió uno de los eventos más tristes que hasta sus 18 años había experimentado...

Una de sus mejores amigas, murió de una sobredosis después de una de las alocadas fiestas a las que solía asistir y aquello fue tan doloroso y al mismo tiempo la lleno de miedo que la morena se prometió que no volvería a probar nada que pudiera crear algún tipo de dependencia, ella no quería terminar mal y no quería ser como muchas chicas de su edad que preferían conformarse con la vida que llevaban, Camila sabía que ella era capaz de muchas cosas y estaba segura de que si se esforzaba tal vez algún día estaría ocupando un cargo importante que pudiera mejorar la calidad de vida de ella y su familia y por eso uno de sus principales objetivos era el de lograr aquel sueño que tenía a los 9 años, Camila Cabello quería dirigir una empresa...

Pese a los esfuerzos de sus padres, ellos no podían ofrecerle a su hija una carrera universitaria, pero Camila era tan obstinada que a la chica no le importo buscar un empleo para que ella misma pudiera pagarla y así fue, no importo si trabajo como vendedora de una pastelería, mesera en un restaurante, secretaria en un consultorio médico o dependiente de una farmacia, todo aquello sirvió para lograr su objetivo, sus padres que con orgullo veían el gran cambio y esfuerzo de su hija, no dudaron en ayudarle con lo poco que podían y sin darse cuenta llegó el día en que la chica morena llegó a casa feliz porque acababa de recibir su título en administracion empresarial.

UNA LECCIÓN PARA LAURENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora