UNA LECCIÓN PARA LAUREN

CAPITULO XX DEMONIOS DEL PASADO.

POV CAMILA.

Siempre quise conocer L.A. sin importar si viajaba sola o acompañada pero justo ahora que me encontraba recorriendo la ciudad me encantaría que mi bonita estuviera conmigo, por desgracia mi estancia aquí era por cuestiones de trabajo y eso era imposible, aunque reconozco que también podía darme algunos momentos de distracción y por eso ahora me encontraba en esta tienda de Victoria's Secret...

Si, como dije antes, me encanta la lencería y por eso amaba visitar esas tiendas, aunque ahora no solo estaba ahí con la idea de comprarme algo sexy y bonito para mi, ahora también estaba imaginando cómo algunos de esos hermosos atuendos se verían en mi novia y el solo pensar en cómo ese fino encaje cubriría su cuerpo me provocaba querer tomar el primer avión para viajar a Miami y buscar a mi chica...

Así que después de comprar algún par de cosas para ella y para mí me fui al hotel porque estaba muy cansada, de verdad he tenido una larga semana entre reuniones y platicas con el señor Lumier relacionadas con algunos temas un poco delicados pues al parecer después de que le conté a aquel hombre sobre mis sospechas de  varios desvios en las cuentas, el me mandó llamar urgentemente y juntos comenzamos a investigar más a fondo aquel tema aunque lo cierto era que aquello no era más que la punta del Iceberg, sin embargo él se negaba a  creer que su propia sobrina estuviera inmersa en aquel asunto pero tambien dijo que comenzaría una investigación cautelosa y que no descansaría hasta encontrar al responsable, así que no tuve otra opción que quedarme todos esos días hasta saber cuál era la verdad, era una situación estresante porque teníamos muchos documentos por revisar y era increíble como al principio las cantidades eran mínimas pero ahora se les estaba saliendo de las manos...

Y aunque aquel asunto nos tenía tan ocupados y cansados que lo único que quería era dormir todo un día, no podía pasar un solo día sin saber de mi novia, así que antes de dormir como bebé, tenía que hacer esa llamada que cada noche hacía para saber cómo fue el día de la mujer que me tiene tan enamorada.

- Camz!

- Hola preciosa, entonces estabas esperando mi llamada?

- Claro que sí cariño, como cada noche, como estás?...

- Estoy bien bonita, aunque sabes que te extraño mucho, pero en unos días estaré ahí contigo, te tengo una sorpresa!!

- En serio? Que es Camz!!

- Si te digo ya no será sorpresa...

- No es justo! Dime!

Y aunque trataba de resistirme, no pasaría mucho tiempo antes de rendirme a su encanto.

- Te daré una pista, Es un regalo para ti, pero también yo voy a disfrutarlo cuando te vea usandolo...

- Oh por Dios, Camz visitaste una Sex Shop??

Pregunto con emoción y aquello me provocó mucha risa, aunque también me hizo sentir tonta, pues no era una mala idea.

- Que! Jajaja claro que no cariño, aunque pensándolo bien eso sería una gran idea pero creo que sería mejor si fuéramos juntas...

Ahora fue ella quien comenzó a reír, y ese sonido me recordaba cuánto amo las llamadas con Michelle porque podíamos hablar de todo, teníamos aquellas conversaciones románticas, aquellas donde podíamos ser abiertas en nuestros temas sexuales o esas en donde me contaba como su jefa se portó mas cretina de lo normal y yo le decía de los problemas que teníamos aquí y lo frustrada que me sentía por no haberlo descubierto antes y entre las dos nos dábamos ánimos para hacernos sentir mejor y sin darnos cuenta esas llamadas podían durar horas hasta que una de las dos se rendía ante el sueño y esta ocasión yo fui la perdedora.