orgasm ☕ hopev

015 » sólo conmigo

Taehyung nunca había sido un entusiasta de las visitas inesperadas. Las consideraba una invasión a su privacidad y se sentía incómodo al no estar en su mejor estado ante un visitante imprevisto. No obstante, cuando comenzó a experimentar una renovada sensación de alegría y afecto, su perspectiva comenzó a cambiar.

Así, se encontraba en esa noche en particular, cuando Hoseok apareció sin previo aviso en su puerta. Al abrirla, Taehyung se encontró con un elegante azabache, que, con una leve sonrisa de satisfacción en sus labios, irradiaba un atractivo innegable. El contraste entre la sofisticación de su traje azul marino y el rizado cabello perfectamente arreglado, con el flequillo sutilmente peinado hacia un lado, no pasaba desapercibido.

—¿Qué haces aquí? —preguntó, cautivado por la presencia del hombre, sus ojos reflejando una evidente sorpresa. Con un gesto involuntario, tiró de la manga del abogado para que entrara, su pecho casi chocando con el de él en un acercamiento inesperado.

—¿No puedo venir a saludar a mi chico favorito? —responde, adoptando un tono más coqueto de lo habitual y colocando sus grandes manos en la cintura de Taehyung.

—¿Soy tu chico favorito? —sonriente, eleva las cejas desestimando la verdadera pregunta.

—Sabes que sí.

—Más te vale, no querrás ponerme celoso.

—En realidad... —comienza Hoseok, abrazando al castaño con tanta firmeza que parecía no haber espacio entre ellos—. Me encantaría verlo.

—Eres un tonto. —se queja empujándolo ligeramente. Hoseok, lejos de molestarse, se ríe y le da un toque juguetón en el trasero con su mano derecha—. Estoy algo preocupado. —añade después, acomodándose en el sofá e invitando al abogado a sentarse a su lado con ligeros golpecitos.

El rostro del mayor cambia inmediatamente; su expresión juguetona desaparece y, en su lugar, muestra una seriedad que refleja su completa atención hacia Taehyung.

—¿Qué ha ocurrido? —preguntó sentándose rápidamente junto a Taehyung. Tomó sus manos, empezando a acariciarlas con la yema de su pulgar, intentando transmitirle calma.

—Es sobre Jimin. —respondió el otro, su voz teñida de preocupación—. Ha sucedido algo malo con Jungkook y... no sé, es mi amigo, pero siento que no soy bueno dando consejos. Me siento inútil, como si no pudiera ayudarlo en absoluto.

Hoseok suspiró profundamente, enderezándose para sentarse con más firmeza. Con un gesto delicado, comenzó a acariciar las hebras desordenadas del cabello del castaño en señal de consuelo.

—Lo estás haciendo bien. —murmuró con una leve sonrisa, su voz baja y reconfortante—. No todos necesitan consejos en momentos difíciles, a veces, lo que más se valora es simplemente ser escuchado. Si tú puedes ofrecer eso, entonces ya estás brindando un gran apoyo a tu amigo.

—Pero quisiera hacer más por él.—-insiste, sus ojos reflejando una mezcla de frustración y deseo de ser útil—. Me gustaría poder darle un buen consejo, ofrecerle una solución, hacer algo que realmente marque la diferencia.

—Créeme, Jimin aprecia profundamente tener a alguien como tú a su lado, alguien que se tome el tiempo para escucharlo y comprenderlo. —replica el pelinegro con firmeza, inclinándose ligeramente hacia el menor—. Él sabe cómo eres, conoce tu carácter, y aún así ha recurrido a ti para desahogarse. ¿No crees que eso significa algo importante? —suavemente toma el mentón del chico, guiándolo para que lo mirara a los ojos.