La cena en casa de los Montesinos, para sorpresa de Lucrecia quien había pasado todo el día nerviosa y un poco alterada por lo que podía suceder, iba fluyendo de manera tranquila y agradable. La actitud de Felipe Montesinos para con Nano, realmente tenía a Lu demasiado sorprendida, ya que de todos los chicos con los que había salido al único que habían aceptado y cobijado desde un principio era Guzmán, tanto que por un tiempo sus padres desearon que tuvieran un futuro juntos.
Nano tenia que admitir que desde que recibió aquella invitación se sintió nervioso, tanto que cuando llegó a la casa y antes de llamar a la puerta estuvo prácticando lo que diría a los padres de Lu al conocerlos. Era la primera vez que convivía con la familia de alguna de las chicas con las que había salido, aunque en realidad las relaciones anteriores no fueron formales y él jamás las considero como sus novias hasta que llego Lucrecia.
Las primeras palabras que dieron inicio a esa charla fueron fluyendo poco a poco, que antes de que llegara el postre ya se encontraban bromeando de todo un poco. Realmente la situación tenía a Lu maravillada y dichosa por la aceptación que sus padres estaban dando a su novio.
- ¿Y ya han pensado como llevarán la distancia? - cuestionó la madre de Lucrecia, haciendo que su hija casi la fulminara con la mirada.
- ¿distancia? - Nano miró confundido a sus suegros y luego a Lu qué con mucha elegancia se limpió los labios y sonrío.
- Creo que es momento de hablar sobre eso - anunció y todos los presentes a la mesa pusieron su atención en ella, incluso Valerio que parecía muy entretenido al teléfono - he decidió quedarme un año más -
El señor Montesinos cambió su expresión de alegría a una más seria. El primer pensamiento que pasó por su cabeza fue que Fernando García tenia que ver con aquel cambio de planes, pero al ver el gesto de confusión del chico decidió callar.
- Si, se que teníamos un trato. Estudiaría un año aquí en Madrid y luego me iría a Nueva York - continuó hablando Lucrecia, miro a sus padres y luego a Nano que parecía no entender nada - pero lo he pensado mucho y no quiero irme aún, quizas el próximo año -
- y ustedes diciendo que soy el que no se decide por su futuro - dijo Valerio a sus padres, haciendo que Lucrecia lo mirara y le hiciera un gesto con el dedo.
- Nano no tiene absolutamente nada que ver con esta decisión - aclaró, lo tomó de la mano y entrelazó sus dedos con los de ella - Él no sabía nada sobre el viaje a Nueva York -
Felipe una vez más observó a Nano y su mirada de desconcierto le hizo comprender que Lu hablaba con la verdad.
- Lucrecia quiero que me digas a qué juegas? ¿Acaso has perdido la razón? - la expresión del padre de Lu dejo de ser relajada a una más dura - Habiamos acordado algo -
- Y lo he pensado mejor, no me iré - replicó segura. Observo a sus padres, uno a uno - puede que el año siguiente,o el siguiente. I don't know -
- Y la hija perfecta parece que ha dejado de serlo - Valerio decidió integrarse a la conversación pero nuevamente la mirada asesina de Lucrecia y ahora compañada de la de su padre lo hicieron callar y reír por lo bajo.
- Creo que Lucrecia es suficiente grandecita para tomar sus decisiones, Felipe - intervino la señora Montesinos y sonrío con amabilidad a Nano que empezaba a sentirse un poco fuera de lugar - y si ella ha tomado la decisión de quedarse aquí, es porque tendra un impacto positivo en su vida -
- Los dos saben muy bien que no tomo decisiones a la ligera - agregó Lucrecia a lo que su madre decía - además no creo poder estar lejos de mi familia, de Carla y de ti bombón -
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NEGRO Y BLANCO
FanficExiste el momento perfecto y la edad perfecta para el amor? Sus caminos se cruzaron cuando eran apenas unos niños de 8 años. Ambos iniciaron una gran complicidad, crecieron juntos, fueron mejores amigos, se enamoraron el uno del otro. Las circunstan...