{cancelada}let me know ➳ park jimin.

Capítulo trece.

Dos semanas.

Dos semanas que había estado evitando visitar el quinto piso, JungKook constantemente había insistido en invitarlo a dormir para hacer sus noches de juegos pero algo en su interior le impedía acercarse allí.

Y aunque se negaba a aceptarlo, estaba claro que había solo una persona y una situación que lo motivaban a tomar esas decisiones.

—¡Vamos Chim-Chim, hoy estará Taehyung también!

—No quiero Kookie, no tengo ganas.

—¿Sigues así por lo de tu padre?

—Claro que no. Después de todo lo llamé y le pedí disculpas, obviamente olvidó felicitarme y solo se dignó a escupirme palabras frías pero ya lo superé, además Seung la cagó otra vez así que lo mío quedó en el pasado.

—Entonces ¿Por qué no vienes? —torció el gesto.

—Porque no quiero, hombre.

JungKook tocó su mentón buscando otra propuesta interesante.

—¡Tengo el último Call of Duty!

La mirada de Jimin brilló, sabía muy bien donde apuntar si quería llegar a conseguir algo de él. Tragó duro y le miro divertido.

—Estás haciendo esto difícil.

—¡Tú lo haces difícil! No sé qué te dio con repeler mi departamento, ¿Sabes lo horrible que es perder a tu compañero de juego justo cuando tu padre te regala muchos juegos nuevos?

—Te dije que podíamos jugar en mi departamento.

—¡No! ¡Nuestras partidas tienes que ser en mi departamento!

JungKook pataleó infantilmente, aunque lo entendía, era el ritual sagrado con sus reglas.

—¡Tuve que obligar hasta a Haneul a jugar!

Jimin palideció, enderezó su figura y le miró.

—¿Qué?

—Sí, aunque tuve que jugar esos juegos de baile porque era lo único que le gustaba —rio— fue divertido pero jamás te cambiaria.

—¿Haneul? —tragó saliva.

—Sí, bobo. ¿Sabías que baila?

El mundo a su alrededor se silenció, JungKook seguía allí haciendo morisquetas; seguramente hablando de Haneul, pero no podía concentrarse en su amigo.

Estaba claro que él conocía mucho más de Haneul que JungKook pero la garganta le escocía como si le prohibiese hablar de ello.

La última escena de ellos dos se repetía en su cabeza, sonrojándolo. La quería ver de nuevo pero un extraño miedo lo envolvía de solo pensarlo. ¿Qué mierda estaba mal con él?

Por fin sus oídos se normalizaron, el rostro de su amigo estaba demasiado cerca —Oye ¿En qué mundo estás?

—¿Eh? Lo siento.

—Pf, ¿oíste todo lo que te dije?

—No, perdón —rascó su nuca— ¿Qué decías?

JungKook volvió a su posición normal dándole una mirada de odio, luego suspiró.

—Te decía que me costó caro el favor de Haneul.

—¿Qué favor?

Otra mirada de odio.

—De que jugara conmigo.

—¿Qué tuviste que hacer?

—Tuve que acompañarla a muchas academias de baile, como no se ubica en Seúl no conocía las calles y la primera vez se perdió.