{cancelada}let me know ➳ park jimin.

Capítulo diecisiete.

Jimin's POV.

JungKook reía frente a mí mientras hablaba por teléfono. El cabrón llevaba más de media hora en el celular prácticamente ignorándome.

—¡No pienses que eso es así, te dije que iría para navidad!

Seguramente una llamada de Busan, alguno de sus amigos.

Tomé un par de manzanas y comencé a lanzarlas entre mis manos, aburrido. JungKook me dio una mirada y tapó el micrófono.

—No las vayas al lanzar al suelo.

Le saqué la lengua y las devolví a su lugar. Hice un ademán con mis manos para que se apurase y me recosté sobre la mesa.

Desperté más tarde de lo normal y cuando bajé Haneul ya había partido hacia su academia.

Reí internamente con los recuerdos a flor de piel, aquella noche había sido una de las más divertidas y lo extraño era que no había habido nada ilegal.

JungKook se despidió y colgó.

—¿Qué te sucede a ti?

Me enderecé. —¿Por qué lo dices?

—Te ríes solo ¿alguna aventura que contar? —elevó las cejas y se reacomodó en la silla frente a mí.

Abrí la boca para contarle lo sucedió pero mi lengua se trabó, JungKook era ese amigo al cual le cuento todo pero por alguna razón sentía que lo que sucedía con Haneul no era de opinión pública. Aun así debía agradecerle el haberla enviado a mi departamento. Sin eso, nada hubiese pasado.

—¡Jimin, habla hombre!

—No te desesperes —sonreí— gracias.

Me miró como si me hubiese fumado algo, frunció el gesto.

—¿Qué te pasa?

—Si no fuese por ti, yo no estaría así —admití.

Esperé a la típica reacción que no tardó en llegar, infló sus mejillas y elevó las cejas. —¡Pues cuéntame!

—Gracias por prestarme Call of Duty el otro día.

Sus ojos se abrieron mucho y golpeo la mesa con ambas manos estiradas. —¡Menso, eso era una excusa para que Haneul fuera a tu departamento! ¿Eres estúpido? ¡Me sorprendes Park, me sorprendes! —gruñó elevando la voz mientras se tomaba la cabeza con ambas manos. Me miró para seguir con su sermón pero lo interrumpí.

—Si lo sé idiota, por eso, gracias.

—¿Qué? ¿Acaso tú- —subió la vista hacia el techo luego me miró mientras sus manos bajaban lentamente— No entiendo.

Le sonreí, exasperar a JungKook era divertido, había adoptado esa manía gracias a Hoseok pero el era incluso un grano en el culo mucho más que yo.

Comencé a contarle la historia omitiendo detalles como el primer beso y lo bien que me había sentido, al fin y al cabo yo no era un marica enamorado. Sus caras me lo decían todo pero el revivir todo no me hacía más que desear repetirlo.

Cuando acabé JungKook aplaudió.

—Joder —tapó su boca con ambas manos— yo creía que te gustaba Hee Soo en un principio.

—¿Hee Soo? Oh hermano, eso está chalado.

—Sí, sí. Ahora entiendo todo. ¡Sabía que era un buen plan eso de pedirle a Haneul que llevara el juego para ti!

—Nunca existió esa salida de emergencia ¿no?

Negué con la cabeza, JungKook era un puto niño sabio.