{cancelada}let me know ➳ park jimin.

Capítulo veinticinco, parte I.

Incluso después de semanas, Jimin había continuado sus burlas respecto a su ropa interior 'bonita' y aunque también le afectaba a él, lo seguía haciendo solo porque ambos tenían el sonrojo y al menos en ella, se veía condenadamente tierno.

De los pocos momentos que habían tenido a solas, él se había mostrado protector preguntando cosas de su salud o detalles cotidianos, pero como era común en su personalidad, los había arruinado rápidamente volviendo a sus ataques de recordar lo vergonzoso, terminando así la charla entre ellos.

Casi siempre era sin querer, no era como si él quisiese mantenerse lejos, estaba el hecho que los recuerdos no salían de su cabeza, volviéndole loco.

—¿Por qué evitas a Jimin, Ha?

Hee Soo se paseó por el living dejándose caer en el sofá más grande, el enorme tarro de cabritas en sus brazos.

Chloe reía por lo que la televisión transmitía pero pareció ganar el comentario poco acertado de su vecina, ya que volteó la cabeza hacia su dirección, genial, tenía a ambas queriendo saber la respuesta.

—No lo evito.

—Claro que sí, hoy te vi cuando le pagaste el alquiler, casi volaste de su alcance —abrió los ojos divertida mientras mascaba unas pocas cabritas— aunque te doy el mérito, la cara de bobo de mi vecino era invaluable.

Estaba en lo cierto. Ese mismo día en la mañana tocaba pagar el tercer mes, y como siempre su arrendatario había sonreído de esa manera que lo hace justo antes de lanzar una desubicada broma, por lo que se había marchado sin siquiera despedirse. La idea de quemar esa lencería era cada vez más acertada.

O quemar el departamento 7A, tal vez, con su dueño dentro.

La relación con todos los vecinos había tomado niveles altos de confianza, incluso con Hee Soo, con la que hasta compartía pijamadas femeninas junto a Chloe

Un lazo afectivo completamente contrario al contacto con Jimin. Y todo por culpa de él.

Pero ¿Y qué era lo peor?

Que era él con el que quería acercarse más, aunque no se lo reconociera.

—La chica tiene razón Ha, luego de esa vez que te cuidó, solo los veo sonrojarse y alejarse. Pensé que se gustaban, ¿acaso follaron y no hablaron de eso luego? —soltó la rubia estirada en uno de los sofás individuales como si nada.

Hace unos tres meses sus ojos se abrían salido ante tamaño comentario, ahora ya no le sorprendía.

—No lo creo, Haneul estaba enferma, o sea sin ánimos de tener sexo —respondió.

Chloe pareció considerarlo por unos segundos: —Entonces ¿qué pasó?

La mirada mordaz de ambas la hizo enderezarse del sofá donde se encontraba, ¿contar la verdad o evitarla?

—N-no sé, ustedes están viendo cosas.

—¡No mientas! Antes él iba por ti a tu escuela, y definitivamente pasaba más en el piso cinco.

—Sigue pasando tiempo en el piso cinco —era verdad, pero ya no en su departamento.

—Yo pensé que se gustaban, insisto —dijo Chloe mirando la televisión de nuevo— anda, ¿se han besado al menos? Estoy segura de haber visto química entre ustedes.

—Sí, estoy segura que se han besado. Jimin se preocupó mucho por ella cuando desapareció en la fiesta —sonrió Hee Soo estirando el pote de cabritas hacia la interrogada.

Lo recibió con actuada satisfacción y se llevó varias a la boca, ¿tanto se había preocupado?.

—Anda, cuéntanos —apresuró Chloe y apagó la TV, Hee Soo reclamó— me voy en unos días y quiero saber en que anda mi amiga.