{cancelada}let me know ➳ park jimin.

Capítulo veintiocho.

Seung había aparecido la noche anterior, con copas de más y deprimido por alguna razón, pero cuando había intentado explicar lo que sucedía, había caído dormido en el sofá, roncando profundo y oliendo como la mierda.

Y para más, al día siguiente había desaparecido temprano luego de ducharse, avisando que iría al departamento de JungKook, sin nada de resaca y fresco como siempre, típico de los Park.

Pero Jimin no tenía alcohol en la sangre, sino que falta de sueño por el bullicio de su hermano, mosqueado hasta su última hebra de cabello. Seung le había despertado adrede pidiéndole ropa y su ducha con aquella sonrisa bobalicona similar a la de él, sin si quiera darle las gracias por haberle alojado en esas condiciones.

Pendejo, se las sacaría en cara.

Sabiendo que ya no pegaría un ojo, se levantó de un salto a la ducha, idealizando que sería perfecto ir por su hermano al piso de Haneul.

Y, tal vez había sido el destino, pero Seung le había hablado justo a tiempo para bajar antes de que Haneul fuese saliendo para su academia.

¿Cómo debía saludarla? ¿Debía tocar su puerta o hacerlo parecer casual? Tal vez ofrecerse a llevarla hasta allí, besarla un poco y... ¿realmente estaba calculando lo que debía hacer?

Negó con la cabeza riendo internamente ante la estupidez, sacudió sus cabellos húmedos mientras jalaba la puerta, saliendo de la escalera, y no evitó sonreír cuando la puerta del 5A se abrió mostrando una deportiva y delicada muñeca al natural.

Su estómago hormigueó cuando sus miradas se encontraron y todo plan pensado desapareció de su cerebro al verla caminar hacia él sonriendo.

Sin dudarlo tomó sus caderas en movimiento y juntó sus labios lentamente, haciendo sus piernas temblar en una deliciosa sensación.

—Buenos días, Jimin —saludó sobre sus labios, sonrojada.

Aspiró su aroma cítrico— buenos días, cielo.

—¿Qué te trae por aquí? —preguntó casual retrocediendo un paso pero rodeó sus hombros con sus delgados brazos permaneciendo igualmente cerca.

—Mi hermano esta con JungKook y venía por él como excusa —rodeó su cintura con sus brazos apegándola a él y susurró:— pero realmente quería aparecer casualmente por aquí.

Se acercó hasta querer besarla, pero su melodiosa risa le interrumpió contagiándolo rápidamente— que dulce eres.

—Sí, ni yo me reconozco.

Haneul volvió a reír poniéndose en puntillas y acariciando su nariz con la de él. ¿Podría haber un gesto más dulce que ese? Aprovechó y apretó más el agarre en su cintura sin dejarla apartarse y besó sus labios otra vez, su sonrisa tatuada en sus labios.

—¿Quieres que vaya-

—¡Jimin, ¿Vienes a desayunar con- oh, lo siento!

Siempre se preguntó por qué la gente daba vueltas en el "cómo se debía presentar a su pareja", y siempre se prometía a si mismo que no lo haría jamás, pero allí en esa situación, con Seung detrás de Haneul debía...

—¿Qué coño estás haciendo? —gruñó y movió a la chica hacia un lado intentado alejar su curvilíneo cuerpo de la vista de su calentón hermano, el cual miraba su trasero.

Pendejo y mil veces pendejo.

—Eso debería preguntarlo yo —burló con aquella mueca altanera que poseían en común.