El Sol Y La Luna (Una Historia De Amor (Im)posible)/ Joha Girón

CAPITULO IX: TE QUIERO

Los días pasaban y yo ya no podía más con el sentimiento, quería decirle que la amaba, que era el amor de mi vida y que todo esto que siento nunca lo había sentido por nadie.
Pero no quería verme como una persona intensa, quería ser una mejor persona, una persona que dejaría su pasado y su autosabotaje , confiaba tanto en ella que incluso a mi me sorprendía. Pues siempre había crecido con una mentalidad de que el amor y la amistad no existía y que en nadie se debía confiar, y claro, siempre se me había demostrado eso con las personas que había salido o con mis amistades.
Pero vino ella a cambiar totalmente mi punto de vista y a enseñarme que el amor si existe y que si se puede confiar en alguien.
Cuando menos lo pensé ya le estaba diciendo "Te quiero", ni siquiera le dio tiempo a mi mente de analizar lo que estaba sucediendo. Mi corazón se acelero pero ella respondió de la misma forma y ahí supe que habíamos dado un paso más.

Aunque la amara tanto, me daba pánico pensar que me estaba entregando totalmente a alguien, me daba miedo que me dejara, supongo que eran secuelas de mi autosabotaje. Ella se había encargado de demostrarme que estaría siempre a mi lado. Comencé a hablar de ella con todo el mundo, mis amigos ya conocían sobre ella (los más cercanos) mis redes sociales ya lo sospechaban por las fotos que subíamos, y me había animado a contarle a uno de mis hermanos sobre ella.
Todo marchaba totalmente bien, todo era un cuento y la historia de amor más hermosa que pudiera imaginar.
No teníamos problemas y cada día eramos más cursis, nos dedicábamos estados, etiquetas y canciones sin darnos cuenta, hablábamos de todo y de nada a la vez.

Comencé a visitarla casi todos los días, no me importaba cuanta gasolina gastara diariamente, ella lo valía.
Comencé a ser más abierta y le conté a uno de mis primos más cercanos sobre ella, él me felicito y me dijo que siguiera mi corazón.

Ella es mi niña, "M" se volvió mi ancla y una de las personas afuera de mi familia que más amaba y en la que más confiaba. Llevamos poco tiempo de conocernos y yo siento que te conozco de toda la vida, y lo mejor de todo es que "M" también lo sentía.

A veces solía pensar que el universo y Dios me habían premiado con una persona tan maravillosa después de tener tantos fallos y malas experiencias con las personas. Por fin se habían apiadado de mí y me habían dado a una mujer maravillosa.

Mi niña hermosa...

Comenzaba a tener tanta confianza en ella que comencé a ser yo, esa niña que toda la vida había ocultado porque las personas se aburrían de mi cuando me conocían totalmente. Pero sabia que eso no sucedería, sabia que ella era diferente.

Me quedaba abrazándola en silencio mientras acariciaba su cabello y sentía su corazón palpitar. Acariciaba su rostro tan despacio como si se tratara de un cristal tan frágil que con sólo tocarlo se quebraría.

Y así era todos mis días, era una rutina demasiado hermosa para ser cierta. Llegaba a su casa y ella hacia que entrara a su habitación en donde nos besabamos y luego nos abrazabamos sintiendo esa paz que solo nosotras podíamos provocar.

Mientras fue pasando el tiempo, su mamá me incluía en sus planes e incluso hacia que fuera a comer a su casa. Me sentía por primera vez una persona importante en la vida de alguien, hablaba con la mamá y las hermanas, mientras "M" solo entrelazaba nuestras manos y jugaba con ellas.
También había encontrado que mis piernas eran una afición para "M" las acariciaba y las besaba como si no hubiera mañana, me decía que olían tan bien y eran tan suaves que podía pasar toda la vida tocandolas.
Ese era un punto que usaría a mi favor, definitivamente.

Oh, "M" que me estas haciendo...?