CAPITULO XVII: CELOS

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Me estaba transformando en una persona que sabía que te estaba lastimando.
El hecho de que tu comenzaras a trabajar me hizo sentir celos de varias personas y no porque desconfiara de ti, sino de ellos. Se que se lee como una excusa tonta pero sabía que las personas se acercaban a tí solo para lograr algo.
Algunos si eran amigos que te podían aconsejar en tus momentos malos y buenos, pero otros solo querían tener la oportunidad de salir contigo.
Eres una mujer muy hermosa y soy consiente que no podré quitarte a las personas que quieren contigo como si fuera arte de magia.
Una parte de mí se sentía demasiado orgullosa y egocéntrica porque sabía que muchos deseaban a la mujer que tenía a mi lado y que era solamente mía pero la otra parte de mí deseaba que todo el mundo se alejara y que nadie posara sus ojos en ti.

Hubieron varias personas que me traían muy mala espina pero no sabia si eran mis celos o porque realmente ellos tenían algo que a mi no me agradaba en absoluto.

Primero comencé a sentir celos de una compañera de trabajo que había admitido que le gustaba "M". Ella comencé a tratarla poco a poco porque sabía que "M" jamás se fijaría en ella. Mi ego era demasiado grande como para saber que a mí no se me podría reemplazar con cualquier persona y no hablaba solo físicamente sino también sentimentalmente y mentalmente. Le comente a "M" sobre mis celos y ella me dijo que ni siquiera tenia que preocuparme porque jamás le haría caso.

Luego estaba un chico que él si me daba muy mala espina, sabía que quería hacerle daño, se lo advertí muchas veces a "M". Pero llego un momento en donde la misma "M" admitió sentir miedo en una escena que había pasado en su mente respecto a ese chico.

Luego estaba una tercera persona, este chico era uno que también era amigo del anterior y que le quería ayudarle a hacerle daño a "M".
A diferencia de los otros este no me daba celos, pero algo en él no me cuadraba del todo. Sabía que algo ocultaba y tal vez no era necesariamente que le gustara "M" sino que había algo más que pronto averiguaría.

Los problemas continuaron aumentando y debo admitir que la mayoría (por no decir todos) eran por mi culpa. Hubo uno en especial que me marco demasiado porque la noche anterior habíamos tenido una pelea y al día siguiente le dije que la iría a ver al trabajo para hablar. Ese día comencé a sentir pánico porque pensé que "M" me dejaría, había sido una pelea de inseguridades de parte mía acerca de que sentía que ella de iba a aburrir y que no merecía a alguien como yo y merecía mucho más y una cosa llevo a otra hasta el punto de lastimarnos de cierta forma.

Ese día baje de mi auto y entre al Mcdonald's, intente no observarla porque sabía que yo era demasiado sentimental y podía llegar a llorar. Pedí dos helados y salí del lugar sin más, solo diciéndole al final que la esperaba en el auto. Cuando ella entro y se sentó, le dí su helado y le pregunte si quería hablar ahí o en otro lugar a lo que ella respondio que donde quisiera. Maneje hasta la entrada de su casa y estacione el carro, comenzamos a hablar sobre los problemas que habían.

Ví sus ojos llorosos hablándome sobre todo lo que le había lastimado de mi comportamiento. Y ahí caí en cuenta de que le había hecho daño a la mujer que más amaba en el mundo, pues ella dijo muchas cosas en la que tenia razón. Ella me daba todo su tiempo que ni siquiera tenía tiempo para ella misma, la celaba cuando nunca me había dado motivos para hacerlo, le reclamaba por estados o publicaciones que no hacía pero ella venia demasiado cansada y cuando llegaba a casa lo único que hacía era responderme.

Caí en cuenta de que estaba lastimandola y que había colocado su corazón abajo del mío, no me estaba centrando en todo lo que ella estaba haciendo por mí y quería que actuara de la forma en la que yo quería. No estaba tomando en cuenta sus sentimientos y estaba siendo egoísta en los míos.

Y me sentí culpable de todo... porque le había provocado un mal sabor de boca por mis inseguridades y por lo controladora que podía llegar a ser.

El hecho de tener problemas hacía que quisiera borrar mis errores y remediarlo con detalles, comencé a volverme cada vez más y más detallista con ella llenándola de cosas materiales que sabía que le gustaría.

Perdóname, amor...
He sido una idiota.
Pero esta idiota te ama con todo su ser. 

El Sol Y La Luna (Una Historia De Amor (Im)posible)/ Joha GirónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora