｡ ﾟ💘 ﾟ｡Villainous ♯Flufftober - 2O21"

｡ ﾟ💘 ﾟ｡Día♯O7: Sick Partner

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Shipp:
Penumbra x Sunblast
Sunumbra

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Notitas:
Este one Shot se ubica antes de que Miss Heed atrapara a Penumbra TnT
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Era la tercera vez que Sunblast cambiaba aquel trapo, estaba fresco antes de tocar la frente de Penumbra y mentiría si dijera que no estaba nervioso.

¡Nunca antes había cuidado a alguien!
Tuvo que recurrir a internet para saber de remedios caseros y saber exactamente qué hacer.

—¿Cómo te sientes? —Dijo poniendo el nuevo trapo en la frente de Penumbra para disminuir la fiebre.

—Parece que mejor. —Obviamente parecía lo opuesto. —¿Puedes traer el termómetro? —Él asintió. La ventaja de ser pequeño hasta ahora era que podía ir por ahí con más facilidad y rapidez, además, durante todo este tiempo ya se había acostumbrado lo suficiente.

Le entregó el termómetro a Penumbra y ella se lo colocó y espero. Curie estaba ahí aún lado de ella, temerosa pues nunca la había visto en ese estado de enfermedad.

Sunblast pensó que ella lo mataría cuando se recuperará, pero no tenía mucho tiempo y tampoco es que hubiera mucho material para preparar una comida lo suficientemente sana para su condición.

—Ya está, ¿puedes ver? Tengo la vista nublada... —Dijo ella y se recostó hacia la izquierda. El rubio tomó el termómetro y vio que tenía treinta y ocho punto dos trato de que le pudiera decir algo más para hacerla sentir mejor pero ella solo dijo: —Tratare de dormir un rato...

Él le dijo que sí y que cualquier molestia que tuviera se lo hiciera saber. Estaba preocupado, pero deseando que con lo que estaba haciendo la ayudará de alguna forma. Penumbra había pasado por mucho últimamente. Llegando a pensar en que si tal vez, en un principio hubiera sido un buen héroe, habrían hablado civilizadamente y resuelto sus problemas para mantener en paz entre los ciudadanos de Atreno y buscar soluciones para los Umbras sin llegar a lo que llegaron. Pero, "el hubiera no existe".

Así que mientras ella tomaba una siesta, Sunblast buscó alguna tienda de comida aún más saludable de lo que ella solía comer y que hiciera entregas a domicilio.

••••••••

—¡Sunblast!

La cabeza de Penumbra estaba por reventar. Recuerda que lo último que dijo es que tomaría una siesta, por la luz que entraba a la casa parecían ser cerca de las cinco o seis de la tarde.
Veía todo nublado y su cabeza daba vueltas, por si fuera poco.
El hecho de que su amigo no le contestara le puso de malas de inmediato, efecto de su fiebre; así que como pudo se levantó de la cama.

Para no perder el equilibro se sostenía de la pared mientras escuchaba voces en la cocina, así que ahí se dirigió.

Cuando llegó ahí se quedó con la boca abierta. Justo en su mesa estaba Sunblast quien al parecer había recuperado su tamaño normal y estaba acompañado de nada más y nada menos que de Miss Heed.

—No mentiste —Dijo la de cabello rosa. —. Entonces, como quedamos, tendrás tu ciudad de nuevo. —La risita que ella soltó perturbó a Penumbra.

Su cuerpo petrificado, Miss Heed la atrapó con unos lazos rosas fluorescentes, dejándola sin poder mover sus manos. El terror la invadió y sentía que le habían tirado un balde de agua fría encima, que empezó a temblar.