｡ ﾟ💘 ﾟ｡Villainous ♯Flufftober - 2O21"

｡ ﾟ💘 ﾟ｡Día♯21: Fight n Apologize

｡ ﾟ💘 ﾟ｡
Shipp:
Demencia x Black Hat
(LizardHat, DemenHat)

｡ ﾟ💘 ﾟ｡

Notitas:
Exceso de Ooc(?
Continúa en el siguiente capítulo
｡ ﾟ💘 ﾟ｡

—¡Es una clienta, carajo! —Black Hat golpeó con ambas manos su escrito y saco fuego por la boca.

Flug por su parte, presintiendo que iba a ser parte de una pelea de pareja hizo una Cruz en dirección a Demencia que azoto la puerta en cuanto entro a la oficina.

—Yo creo que mejor me...

—¿Y le tienes que coquetear mejor que a mí? —Llena de cólera Demencia llego hasta el escritorio y también lo golpeó. Flug paso saliva cuando vio que su jefe le saco los colmillos. —¡Yo soy tu novia! No —la bicolor se abanicó la cara con su mano derecha, dando a relucir su ostentoso anillo de compromiso que ganaba peso en su dedo anular. —, soy tu prometida.

Flug tembloroso, caminaba paso a pasito, imaginaba con volverse de la nada un ser invisible para que no lo notarán, porque esto daba para ponerse color de hormiga y no estaba con ganas de que se desquitaran con él.

—¿Y entonces dime tu, como convenzo a las féminas de firmar el contrato?

—Pues podrías... Tú podrías... —Demencia hacía ademanes con las manos, que le ayudaran a conseguir las palabras que quería decir o ideas para que su bombón no tuviera que volverle a hablar bonito a una cualquiera que se parara en esta mansión. El enojo no la dejaba pensar, y saco espuma por la boca y arañaba el escritorio. —Puedes escupirles, estoy segura que te lo agradecerían.

—Igual te terminarías poniendo celosa...

—Opino lo mismo —dijo Flug entre risas tomando el pomo de la puerta. —¡Apuesto que haría un berrinche!

La pareja volteo a verlo.

—¡Cállate! —le gritaron en unísono.

Demencia de una, agarro el escritorio como si fuera de unicel y con la rabia en la boca arrojó el escritorio en dirección a Flug, quien de pura suerte pudo reaccionar a tiempo y pudo salir por piernas.

Ambos admiraron el paisaje tan descontrolado que crearon en cuestión de segundos.

Black Hat se levantó de su silla y se iba a cercando a Demencia, pero ya después de lo acontecido no tuvo ganas de decir más, ni siquiera de maldecir.

Trepó la pared como de costumbre y se marchó por los ductos de aire.

Black Hat chasqueo los dedos y su escritorio volvió a la normalidad, se detuvo antes de que la madera volviera a su estado original.

Que aquellas garras marcadas de su amada quedarán plasmadas y para que ella se tomará en serio las palabras que le diría...

Ahora mismo.

Se teletransportó a la habitación de Demencia, quien rasgaba las cuerdas de su guitarra eléctrica.
Más que un rasgado doloroso sonaba a un cachorro herido, buscando el porqué de un regaño luego de que lo reprendieran.

Oh, cachorrillos. ¡Que hambre le dio!

—Demencia —Su voz sonó demasiado ronca y no quería sonar enojado. Que nunca lo estuvo. Pero es que sentía cierta satisfacción por ver a su amada tan celosa. ¡Quién lo diría!

Se aclaró la garganta, para que el timbre de su voz fuese aquel que tanto le gustaba a ella y que por obviedad iba a escuchar.

—Dem, querida...

Ella lo miró sobre su hombro y dejó la guitarra a un lado.

—No debí haber hecho berrinche.

—No, pero tampoco es un berrinche. Llámalo como es, celos, son CELOS —Demencia frunció el ceño y dejó de una buena vez por todas lo que estaba hachado para concentrarse en Black Hat y su ronca voz... Y claro, lo que iba a decirle. —Admito que... Qué hay cierta satisfacción en verte celosa, querida.

Black Hat le acarició el mentón y después la invitó a levantarse de la cama.

—Intentaré que mis extraños deseos no se apoderen de mi para no volver a molestar en lo absoluto.

Demencia sonrío y sin más se abalanzó sobre su bombón. Sus fosas nasales adoraban el aroma tan malvado y varonil que desprendía su prometido.

—Para compensarlo, que te parece si vamos a ese restaurantucho ese que te gustó tanto —Ella se alegró aún más al escuchar eso, pero de inmediato se le formó un puchero.

—No... Casi no comes ahí. —dijo con un poquitín de queja.

—Ya sé, pero podemos pasar por mi resto de comida cuando disfrutes lo tuyo. —Black Hat sonrió, dejando ver esos afilados y bien puntiagudos dientes verdes casi tal cual piedras de jade; imaginando a un adorable cachorro para su cena.

Su prometida acepta así que sólo quedó ponerse todavía más elegantes, bueno, en el caso de Black Hat quien siempre parece pulcro y limpio, contrario a Demencia.

—Y después....

—¿Y después? —Black Hat subió una ceja.

—Sí... —dijo juntando sus dedos índices, temiendo que su bombón lo hubiera olvidado. —, en lo que quedamos la otra vez...

Black Hat depósito un beso en su mejilla.

—Ah, hablas ir al centro comercial... —Black Hat le prestó su brazo y con la mano derecha abrió un portal, el borde de este sacaba llamas verdes neón, solo unos pasos y estarían en el restaurante, olvidado la pelea. —¿Y qué quieres comprar?

—Oh —Demencia dejó escapar una risa psicótica, tan de ella. —No, no vamos a comprar nada.

Black Hat subió los hombros y la condujo para cruzar el portal.

••••••••

Muy lindo y todo, pero, ajá Black Hat nunca se disculpó como tal 🙊