•°•°•Mi Mundo 2D•°•°• | One Shots, Lemon,+ [] (Pausada)

•°•🖋️William Moriarty🖋️•°•

Anime: Yūkoku no Moriarty.

[]Dolor de garganta []

~~Narrador~~

_____, la hija del dueño de el bar, se encontraba limpiando y ordenando las botellas del estante principal, tomaba las botellas con mucho cuidado y limpiaba con cautela las capas de polvo que se formaban en ellas. Cualquiera que la veía llevando a cabo esa tarea pensaba que lo hacia con tanto cuidado por ser torpe, sin embargo el rubio de ojos carmesí (que siempre que tenía la oportunidad la observaba de reojo), había notado que lo que realmente sucedía era que la chica era algo obsesiva con el orden.   

– Hija, ¿ya has terminado con las botellas? –la voz del padre hizo que Moriarty volviera la vista a su cuaderno–.

– Ya padre, tambien he terminado con la cocina –dejo la última botella con cuidado y la alineo con el resto– el viento de estas temporadas siempre hace que en todos lados se llene de polvo y mi garganta se cierra –dijo con un tono molesto–.

– Bueno, tampoco soy fan de estos climas –el padre reía amablemente–. 

El padre había vuelto desaparecer y la chica continuo limpiando algunas mesas mientras despedía cortésmente a los clientes que se marchaban. Poco después Sherlock entro al lugar y se sentó a un lado de William, este se limito a sonreírle y seguir tomando de su bebida mientras que Sherlock lo miraba con un rostro conspirativo. 

– Espero que solo para mi sea obvia la razón por la cual siempre nos vemos en este bar –dijo prendiendo un cigarro–.  

– ¿Y esa es...? –Moriarty sonrió levemente–.

– Quien viene hacia acá.

_____ se dirigía con alegría a el par de jóvenes, mientras el detective se reía a lo bajo por la actitud de Moriarty.  

– Bienvenido señor Sherlock –saludo amablemente– ¿lo de siempre?

–¡Hey ______!, así es, lo de siempre –saludo a la joven con la mano –¿Cómo has estado?

– Mmhh he estado bien, aunque hoy amanecí con la garganta algo inflamada –dijo riendo algo apenada–. 

– Tal vez no deberías de fumar aqui –Moriarty dejo de mirar su cuaderno y señalo el cigarro de Sherlock– podía ser malo para ella.

–¡Oh no!, esta bien no tiene que hacerlo –respondió apresurada–.  

– No, Moriarty tiene razón, el humo puede hacerte más daño –hablo mientras apagaba el cigarro– un gesto muy atento de tu parte William –miro con picardía a Moriarty–.

– Ahh g-gracias

– No tienes que agradecer.

– Ahora traigo su bebida –se dirigió a Sherlock mientras recogía el cenicero que el acababa de usar–.

--_____.--

En el transcurso del día mi garganta había empezado a doler, aunque el señor Sherlock había sido tan amable de apagar su cigarro casi la mayoría de clientes había estado fumando y me habían empezado a dar ligero ataques de tos. Cuando la tarde cayo en el bar solo se encontraban los amigos de mi padre, que pasaban parte de la noche hablando de cualquier tema con el, y los señores Moriarty y Sherlock. 

Desde hace casi dos meses ellos solían encontrarse aqui y tambien pasaban horas hablando, eso había ocasionado que me empezaran a hablar casualmente y habláramos con menos formalidad con la que normalmente le hablaba a los clientes.