CAPÍTULO 19:

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Los ojos de Hiroshi pesaban sintiendo que aquel sueño fuera una preciosa realidad mas sin embargo sus ojos no eran lo único pesado, pues a su lado se encontraba un Saiki dormido en posición fetal sobre su hombro.

La imagen de por si era tierna aun mas cuando Saiki se acercaba a el buscando calor acurrucándose en el brazo, Satou se sentía en una montaña de emociones pues primero estaba en el cielo después cayo a la dura realidad para a los segundos regresarlo al paraíso.

No se movió.

Saiki se hacia el dormido y fue despertado por los pensamientos de Satou, haciéndole gracia su comparación de la montaña rusa pero….

¿Dijo sueño?

No era el único que tenia un sueño ideal en el cual todas sus dudas le eran disipadas y tenía un final de lo mas hermoso sintiendo hasta el orgasmo de su cuerpo aun despertando.

Decidido a descubrir que sueño hablaba, haciéndose el dormido se acercó y lo abrazo.

Los pensamientos de Satou viajaban con premura dando gracias al señor y a todos los dioses habidos y por haber.

Recordando aquella confesión con la canción de The Weekend se sonrojo y apretó aún más a Saiki a su pecho… y el pelirosa… bueno…

“¡¿El mismo sueño?!”

Esto alerto al pelirosa y decidió investigar y hacer relaciones en todos los sueños que el tuvo… Llegando a la conclusión que efectivamente era un nuevo poder pues lo que soñaba era por el deseo de sus sueños.

Por ejemplo el deseaba soñar con Satou y asi sucedió, sin embargo el contrario lo tomo como un sueño cualquiera también…

“¡¿Todo este momento el gustaba de mi?!” Se sentía tonto por no percatarse de su nuevo poder.

Hasta que sintió los brazos del chico a su lado abrazándolo de manera tierna y acariciando su espalda.

“Que esté dormido, que esté dormido…” Repetía mientras trazaba círculos en su espalda

“No lo estoy” Tenía ganas de responderle sin embargo se quedó callado sintiendo la palma contraria en aquella zona que en sus sueños tocó sintiendo un escalofrío al instante “Al parecer los sueños no son sueños comunes” Decía acercándose aún más en su pecho.

“Definitivamente es la misma sensación” Pensaba Satou disfrutando la cercanía

“No me quiero separar de él…” Pensaban ambos.

Pero recordemos que nuestro protagonista nunca tiene situaciones normales…

-¡Saiki! ¡Mamá dice que si no bajan en unos minutos subirá por ustedes!- Kusuke abría con una patada la puerta como todo buen hermano. Alertando al peli negro, queriendo separarse de Saiki sin embargo este no se separo y tenia una cara molesta.

-Maldita sea Kusuke te dije que no interrumpieras, sentimos invadir tu privacidad de esa manera Saiki pero tu hermano aquí estaba completamente seguro de que algo estaba pasando en tu habitación…- seguiría con sus interminables charlas de no ser por el psíquico que le selló la boca con sus poderes -Mmm-

-¡Kusuke te dije que no los molestaras hasta que se levantaran!-

-Si no hubiera intervenido quien sabe que cosas le habría hecho- Decía indignado dándole una mirada gélida a las personas postradas en la cama.

“Fue suficiente” Hablo Saiki a las mentes de todo el bullicio en su habitación pues con los gritos de Kusuke había alertado a toda la casa y ahora todos se encontraban en la puerta sintiendo un escalofrió al ver la mirada confundida de Satou y la enojada de Saiki.

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