CAPÍTULO 22:

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El despertar fue una odisea para Satou quien espantado había revisado si no tenia alguna erección mañanera pues después de aquel candente sueño sentía que debería haber sido asi, tal y como otras veces en su cuarto pero no tenia nada relajándose al sentir en su brazo un peso extra.

"Asi que no duermes con lentes" había estudiado a fondo su perfil antes si quiera de que Saiki se levantara. Su brazo libre lo acercaba a su pecho sintiendo una calidez indescriptible emanar del peli rosa, notando inmediatamente que era por que alrededor hacia frio pues la lluvia no amaino ni en la noche.

Leves gotas del rocío de la mañana hacían su usual sonido en la ventana, formandose un ambiente íntimo para ambas personas recostadas en la cama, aquel minino había dormido en un amasijo de cobijas del peli rosa.

Saiki arrugaba la nariz acercándose aun mas a Satou cual gato. Hiroshi se sentía en el cielo con aquella reacción pensando que en realidad no le merecía.

Saiki después de aquel sueño había dormido extremadamente bien después de la noche pasada en la cual se debatía entre borrarse la memoria o eliminar de una vez sus poderes. Ahora que tenía a la persona indicada para él no se permitiría dejarlo por nada.

Lo primero que vio al despertar fue el pecho del chico teniendo unas tremendas ganas de mirar ahora mismo su rostro sin embargo sus lentes estaban en el buro. Fingiendo voltearse dormido sin separarse mucho de Satou volvía a abrir los ojos teniendo frente sus lentes.

Pero sintió en su cuello unos besos silenciosos como una sutil caricia dándole aún más espacio a aquellos labios, Satou besaba esa piel de ensueño.

Los besos subían hasta llegar a su mejilla, soltando un sonoro beso.

-Ya despertaste- Hablo viendo el rostro del peli rosa

-...- Fingiendo estar dormido se arrimó aún más hacia Satou

-Mentiroso- Atacaba despiadadamente haciendole cosquillas a sus costados viendo como se retorcia llegando el recuerdo de que se movía igual que en su sueño, Extraño.

El juego duro un rato mas hasta que el peli rosa estiraba las manos por sus lentes.

-¿Puedo ver tus ojos?- Había preguntado con genuina curiosidad pues en su sueño fue increíble aquel color, pensando inevitablemente que en realidad serian diferentes.

Aquello le causo un pánico a Saiki pues no podía mostrárselos, si no instantáneamente se volvería piedra.

-“No”- Respondió

-¿Por qué?- Curioso

-“Simplemente no me gustan”-

-Créeme a mi me gustaran-

-“Por favor...”- Aquella suplica saco a Satou de su momento, pensando que tenia un complejo por estos, no lo presionaría.

-Esta bien- Respondió desganado, sin embargo para hacerlo sentir mejor por el supuesto complejo lo abrazó diciendo -Me encantas asi como eres Saiki-

Como soy...”

El peli rosa se sintió inmensamente feliz, después de un rato en esa posición decidieron bajar a desayunar aun en pijama pues no estaban sus padres y decidieron comer en la sala donde verían la tele.

Saiki le mintió a Satou diciéndole que sus padres llegarían en la tarde en taxi asi que no había problema alguno con ir a traerlos a la estación, avisándole a sus padres de sus planes. La tarde transcurrio tranquila entre platicas, arrumacos y silencios donde el peli rosa leía y Satou simplemente jugaba.

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