CAPÍTULO 23:

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La tarde paso rápido para la familia quien encantada con el chico simple se despedía de él en la puerta de su casa con caja en mano, lo había cubierto por el frio con una manta que le regalo Saiki y lo había cubierto precisamente por las alergias de la madre de Saiki.

A Saiki le causa intriga aquel minino pues aunque puede saber que piensa este no es de muchas palabras o pensamientos, el gato era demasiado pequeño para saber lo que era el calor humano asi que cuando apareció Satou automáticamente sus pensamientos giraban en torno a él.

-Puedes venir cuando quieras Satou-san, le hace falta tu compañía en la casa- Su padre bromista había sentido el aura de su hijo y mejor se calló detrás de su esposa.

-Por supuesto, nos vemos señora Saiki-

-Vuelve pronto querido-

En todo momento que estuvo en compañía de la familia del peli rosa se sentía feliz y cálido, se sentía aceptado, eran las primeras personas que sabían su verdadero sentir hacia Saiki pues este en todo el interrogatorio no mintió.

Se sentía tranquilo y aceptado, si tenía a Saiki de su lado podía con eso y más. “Exagerado” Había pensado causando gracia al peli rosa, pues a su lado se encargaría de protegerlo asi fuera por una mínima cosa, pues él… era el ser mas poderoso en la tierra.

El ambiente era frio, Saiki se ofreció a llevarlo a su casa sin embargo este se negó decidiendo caminar para disipar sus ideas con respecto a su familia “eso será en otra ocasión”

Sin temor alguno Satou se despidió de Kusuo con un beso en los labios estando frente la salida de su casa, el beso le fue correspondido hasta concluirlo

-Gracias por todo Saiki- Abrazándolo. El peli rosa solo correspondió el abrazo.

Separándose sintiendo el frio ambiente en el aire por la lluvia reciente, se cubrió con la sudadera y le dio un ultimo beso en la mejilla alejándose rápidamente antes de arrepentirse por extrañar su calor.

Saiki a lo lejos volvía a escuchar los sollozos de sus padres y los pensamientos de los mismos.

“¡Tan lindo!”

“¡La cámara está repleta!”

Sonreía irremediablemente

Después de las preguntas en su casa había decidido esperar a decirles su nueva relación pues era demasiado pronto, sus padres… estaba seguro no reaccionarían como los de Saiki, recordando los momentos con el peli rosa sintiendo la ya conocida calidez en su pecho.

Era feliz, en verdad lo era.

Su nuevo gato lo veía con una cara demasiado seria recordando inmediatamente a su novio, agarrándolo y posándolo en su regazo, acariciando su cabeza, este ya habia comido pues su dueño le compro comida de regreso a su casa.

Siendo un gato pequeño compro leche de cajita especial para él.

El gato al principio estaba renuente al terminar de comer, pero con las caricias de Satou se relajó y se acostó ronroneando.

“Es demasiado pequeño para ser serio” Feliz acariciaba el pelo blanco

“Es demasiado pequeño para ser serio” Feliz acariciaba el pelo blanco

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