CAPITULO 6:

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Aquella mirada perturbo a Saiki, después de eso Satou actuó con naturalidad con sus amigos, confundido como Saiki, pues ese sentimiento no desaparecía y no podía darle nombre a lo que sentía por el pelirosa.

Todo sucedió de manera rápida, Saiki apartándola lentamente ofreciéndole su abrigo a Teruhashi, mientras las miradas incrementaban sobre el viéndolo con furia, quien rechazaría a Teruhashi en su sano juicio.

-“Toma ya no tengo tanto frio”- Dijo cortante ofreciéndole la prenda

-Gra… gracias, pero no quiero que te enfermes anda toma- le dijo devolviéndole la prenda

-“¿No tenias frio?”- Dijo secamente saliendo del local pues ya habían pagado.

-No ya no - Kokomi se dio cuenta de aquel cambio en el y justamente fue cuando se acercó a él, “pareciendo incluso una molestia para Saiki”

“No estás del todo equivocada”

Mientras volvían despidiéndose del resto hacia sus casas Saiki no podía sacarse de la cabeza dos cosas la sonrisa de Satou en la mañana y la de hace un rato, ¿en serio amaba a Teruhashi?, que fue lo que le ocurrió antes para preocupar a sus amigos, ¿cometería el mismo error? 

“Vaya todo esto parece una comedia romántica cliché, típico de Satou” Lo pensaba con cierta molestia pues el no era parte de su vida… No aún.

Al llegar a su casa su madre lo vio, bien, aguanto lo suficiente como para ver ahora a su hijo de esa manera lo encararía de una para que le dijera que es lo que le pasaba, por una parte, pero por otra su madre moria de curiosidad por saber quién era la persona, ella no era tonta y la mirada que mostraba Saiki semanas antes no eran precisamente por comer gelatina de café.

-Ku-chan ¿quieres hablar conmigo?- Sacando una de sus características sonrisas para temer.

-“claro”-

-Bien vamos al parque, tu hermano está arriba en su cuarto, desde que llego no lo has sacado de ahí -

Y Saiki supo el porqué

Saiki alzo la mano indicando a su madre que esperara un segundo.

Se teletransporto de manera inmediata al cuarto de Kusuke encontrando una escena no tan agradable.

-Hola hermanito, has visto mi arma definitiva contra ti- Decía sonriendo mientras hacia unos ajustes a una máquina.

Saiki rápidamente leyó los pensamientos de su hermano y vio definitivamente algo que no le agradaba

-Creo que ya has visto mi mente no- “Que diablos se suponía que se teletransportaría de nuevo hasta otro lugar lejano”

-”Si sabes a lo que vine ¿por qué no estás huyendo?”-

-Buena pregunta... ahora me ahorras el tener que buscarte, ¿Quién es Satou? -

Lo bueno de Satou era en realidad su manera de pasar desapercibido. Ahora venía lo complicado decir la verdad o dejar que él lo descubra…

“Al diablo”

-“Un nuevo compañero”-

-Se supone que un nuevo compañero que por pura casualidad llego el día de hoy según tú, te causé pánico, por lo que vi en aquel restaurante te tensaste al escuchar su nombre- Decía con una sonrisa burlona

-“No andes con rodeos, no me sorprende que ya sepas quien es”- Cambiando abruptamente el tema

-La verdad no te debería sorprender, solo una cosa…. ¡¿POR QUE, DE TODOS LOS SERES EN LA TIERRA?!, ¡¿ES UN CLICHE?!- Su tranquilidad desapareció por completo al parecer lo estaba aguantando desde que lo descubrió, justamente después de aquel grito le siguieron carcajadas.

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