CAPÍTULO 7:

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Era una mañana tranquila, si tranquila para los demás, sin embargo Satou se encontraba en su casa acostado boca arriba sumido en sus pensamientos. A esa hora usualmente ya estaría preparándose para un nuevo día en la escuela, ayudando a sus hermanos a levantarse, lo normal. Aun no sabia que le pasaba con Saiki, soñó con el inconscientemente recordó haber soñado como comia con él en el restaurante de Ramen, quizá fue una escena que su mente guardo y la plasmo en sus sueños.

Lo raro en su sueño era que no se encontraban los amigos de Saiki alrededor y si estaba plasmando una escena vivida, bien tendrían que estar ellos y sus amigos, en fin lo único que recuerda de aquel sueño era el agradable momento que pasaba junto a Saiki, el inconscientemente hablaba y respondía la plática que llevaba Satou, ¿Era su imaginación? El ver a Saiki en su sueño de esa manera siendo tan tímido, con esa aura a su alrededor cuando esta con sus amigos, era indudable, por que en su sueño lo soñó de aquella manera algo dentro de si le decía que debía conocerlo aún más.

Y no fue una coincidencia, claro que no esa misma mañana en otra parte de la ciudad se encontraba Saiki quien repasaba paso a paso aquel sueño lucido que tuvo, le pareció tan real que le fue inevitable hacer lo que él quería, a sus ojos era un sueño y debía de aprovecharlo.

En su sueño comía en el restaurante de Ramen junto a Satou, el entablar una conversación con el era sumamente relajante sin nada extraño a su alrededor, sin nada que los interrumpiera, era perfecto.

Pero como todo buen sueño tiene un fin este llego al despertarse Satou pues a su vez lo hacia Saiki.

Su telequinesis podría llegar a los sueños de la persona si se deseaba de verdad, pero eso aun no lo sabia Saiki. Tal como sus poderes fueron descubiertos a medida que el crecía a la vez los entrenaba para tener un control completo de él, sin embargo lo vio como otro sueño mas

“Uno que posiblemente no se hará realidad”

Después de prepararse para un nuevo día en la escuela PK y aguantar las quejas de su hermano por el castigo impuesto por su madre, a ojos de Kusuke “por culpa de Saiki” salió de su casa.

La mañana transcurrió con normalidad el clima era relativamente frio pero sin congelar como el dia anterior, algo tenía inquieto a Saiki y esa era la mirada de Hiroshi, era insistente sobre el y eso no lo tenía tranquilo.

En el descanso Satou salió del salón a encontrarse con sus amigos y Kusuo simplemente lo veía alejarse aun cuando todo lo que escucho en la mente de Satou eran temas de la clase pasada y confundiéndose con uno que otro problema, relativamente normal, sin embargo varias veces escuchaba pensar sobre un sueño que tuvo que tenía relación con el pelirosa, este no obtuvo más información pues asi como llego el recuerdo se desvaneció para abrirse paso a cuestiones matemáticas.

Derrotado salió al comedor con sus amigos y al regresar al salón encontró la escena que todas las semanas pasadas se repetían con insistencia en su mente, un Satou leyendo otro libro de la biblioteca “al parecer había acabado con el otro” Saiki por costumbre se ilumino pues llevaba ya varias semanas observando/acosando a aquel joven que sentía como una eternidad el no haber visto esa escena en Satou, y lo mejor es que ahora podía contemplarlo en su propia clase sin contar con el pervertido de Reita.

Acomodándose en su lugar para ver con discreción a Satou Hiroshi, aunque no contaba con que Satou sentiría aquella mirada y le devolvería el gesto como en la mañana justamente cuando solo se saludaron.

“Cierto que Saiki es un poco tímido, aunque no debería hacerlo, lo aceptare con gusto pues quiero conocerlo más, ese sueño solo me dio mas curiosidad”

“¿Sueño? De qué habla”

“Bien si no acepta me veré patético”

“Bueno conoces mi sentir”

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