Treinta Días Para Ser Infiel || Larry Stylinson

Epílogo

Louis estaba por terminar de fumar su primer cigarrillo. Estaba parado en la entrada de London Times, y tenía la intención de volver rápidamente a la oficina.

El cocinar con Harry era para él un panorama irresistible. Y a pesar de que le día había sido difícil, y tenía muchísimo miedo por lo ocurrido con Olivia el día anterior; no veía la hora de poder pasar un tiempo a solas con su amado ojiverde.

Pero tristemente sus intenciones se vieron de pronto inhibidas. Desde la oscuridad y sin que lo pudiera anticipar, la silueta de un hombre fornido lo tomó por la espalda, poniendo sobre su rostro un pañuelo con algún químico que le hizo perder rápidamente el conocimiento.

Despertó con mucho frío y con un fuerte dolor en sus muñecas. Estaba atado, y tendido en el frío piso de un sucio callejón.

Cuando todos sus sentidos estuvieron completamente activos, pudo notar que en su regazo habían varias de las fotos que le habían tomado hace más de una década.

Comenzó a respirar agitadamente, sabía que Olivia volvía a atacar y probablemente estaría en ese frío callejón hasta que alguien lo encontrara.

Pero nada fue como suponía. Desde la oscuridad pudo ver la silueta de la rubia aparecer; esta vez daría la cara frente a un nuevo cobarde ataque.

-Hola Louis- Olivia saludó sonriendo cínicamente.

-¿Qué demonios quieres ahora, maldita zorra?- el ojiazul ni siquiera tuvo ganas de fingir algo de cortesía. Ya no estaba al lado de Harry para que evitara sus insultos.

-quiero lo mismo que he querido siempre... Una vida cómoda y tranquila- la mujer sonreía falsamente.

-pero eso ya lo tienes... ¿Y qué mierda tengo yo que ver en tus asuntos?-

-siempre has tenido que ver, siempre has querido estar en medio... Y no me creas estúpida, que es obvio que todo tu interés en mis asuntos es porque estás enamorado del idiota de Harry, se ve en la cara de puta barata con que lo miras-

-¿y eso a ti en que demonios te afecta?... Tú no quieres a Harry, como podría molestarte-

-sabes Louis, no me molestaría para nada que tú o quien sea le dé a Harry por el culo hasta dejarlo inconsciente; me da exactamente lo mismo. El problema eres tú querido; que no te conformas con follartelo y ya, tú te metiste en mis asuntos, y ese es el puto problema, eso es lo que me tiene cansada-

-te refieres a que sé que engañaste a Harry fingiendo que habías tenido sexo con él, y que lo hiciste creer que el hijo que esperabas era de él...-

-Sabes perfectamente a lo que me refiero. Pero sabes una cosa Louis, ya me da lo mismo que Harry sepa o llegue a saber la verdad...-

-¿qué pretendes entonces?-

-vengarme de ti, por todas las molestias que me has causado-

-si quieres publicar de una vez estas malditas fotos, solo hazlo... Me da igual-

-No querido, esta vez te voy a dar donde más te duele... Harry-

El corazón del castaño pareció detenerse en el instante en que la rubia mencionó aquellas palabras; su mayor miedo haciéndose realidad.

-ni siquiera pienses en ponerle un dedo encima a Harry, o te juro...-

-no idiota- Olivia interrumpió abrupatamente lo que sería una amenaza por parte de Louis -por si no te has dado cuenta, yo nunca necesito ensuciarme las manos... Y esta vez, serás tú mismo quien hará el trabajo por mi-