Día 21

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Capítulo más largo como regalo para uds. :)

Chicas, de verdad que no sé cómo agrader su apoyo, hemos llegado al día 21, y oficialmente empieza la cuenta regresiva para el final.

He tomado una decisión respecto a lo que va a pasar con el desenlace; aún no es tiempo de contarles porque no me gustan los spoilers... Pero ya tendrán noticias, y de verdad espero que sean de su agrado.

Cualquier novedad respecto a eso, la avisaré por mi tablón, así que quien no lo hace, si gusta puede seguir mi perfil.

Lxs amo mucho a todxs, y recuerden votar y comentar... Por que yo de verdad leo todoooos sus comentarios, y amo hacerlo.

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Luego de aquella incómoda y triste discusión, Louis no tardó mucho en regresar a la oficina. Harry continuaba esperándolo con un triste semblante; pero el mayor continuaba bastante molesto.

Una extraña mezcla de sentimientos daban batalla en su interior. Sentía una profunda rabia contra Olivia, y seguía sin comprender el nivel de maldad en ella; pero también se sentía muy dolido, un poco decepcionado quizás. El simple hecho de pensar que Harry tenía dudas respecto a su persona, le generaba una gran tristeza.

¡Como era posible!... ¿Él un psicópata que fotografiaba chicas?, sin duda nada más alejado de la realidad. Y como dolia pensar que alguien pudiera creer eso; más aún siendo alguien tan importante para él.

El llevaba años enamorado del ojiverde; siempre viéndolo como un ser absolutamente perfecto, a pesar de no conocerlo tan profundamente, admiraba cada detalle de él, de su personalidad tan noble y generosa, su caballerosidad y amabilidad, su timidez, carisma e inocencia; absolutamente todo. Y el pensar que Harry pensaba todo lo contrario sobre él, o al menos dudaba de sus valores como persona, le afectaba demasiado.

Por su parte, el menor se sentía completamente arrepentido. Su intención jamás fue hacer sentir mal a Louis; el no dudaba de él, no creía que fuera una mala persona, y sabía perfectamente que su esposa podía llegar a ser muy mal intencionada; y para que decir mentirosa.

Pero Harry no tenía experiencia en relaciones sentimentales, mucho menos en ese tipo de discusiones; por lo que le era sencillo divagar y confundir las ideas con las palabras. Sabía perfectamente que algo había oculto entre Olivia y Louis, y deseaba saberlo, pero en ningún caso pensaba que Louis fuera una persona morbosa. Por el contrario, se había enamorado de la dulzura y la manera tan tierna en la que el ojiazul lo trataba; le era imposible pensar en él haciendo algo malo, a pesar de conocerlo tan poco.

Louis ingresó a la oficina y sin decir palabra alguna se dirigió a su puesto de trabajo. De inmediato comenzó a realizar sus labores, sin siquiera levantar la mirada para ver el rostro de Harry, quien lo observaba con nostalgia sin saber que decirle, o como acercarse.

Un absoluto silencio reinaba en el lugar, y la tensión se podía sentir en el ambiente. El ojiverde realmente esperaba que Louis se acercara y quisiera que hablaran, pero a medida que los minutos transcurrían se daba cuenta que su molestia no disminuía, y con eso su sentimiento de culpa aumentaba.

Se puso de pie con intención de ir a la cocina para prepararse un café, y con bastante dificultad juntó algo de valor para poder hablarle; tenía que intentar de alguna forma romper el hielo, y reparar su error.

-Lou, ¿Quieres algo de beber?- el rizado preguntaba en un suave tono de voz, pero aún asi se podía sentir su nerviosismo e incomodidad.

-No, gracias- el mayor respondió de manera tosca, sin siquiera levantar la vista de su computadora.

Treinta Días Para Ser Infiel || Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora