Treinta Días Para Ser Infiel || Larry Stylinson

Día 12

A pesar  que Louis necesitó hacer un gran esfuerzo por mostrarse normal frente a Harry, pudo conseguirlo. Tuvo una tarde bastante tranquila, y respondió con dulzura a cada abrazo y beso del ojiverde, que se mostraba a cada momento un poco más desinhibido y afectuoso con él.

Las palabras de su mejor amigo resonaban como un fuerte eco en su cabeza; y a pesar de que el moreno muchas veces solía ser un tanto duro para decir las cosas, la mayor parte del tiempo tenía razón.

Zayn en serio adoraba a Louis, y ambos se consideraban más que amigos; familia. En los años que el castaño comenzó a experimentar sus primeras crisis de pánico, y síntomas de depresión, su siempre leal amigo fue un apoyo indispensable, además de ser él quien lo incentivó a tomar terapia.

El moreno investigó y se educó lo que más pudo para tratar de ayudar a Louis con sus problemas psicológicos. Estuvo apoyándolo codo a codo cuando decidió entrar al gimnasio, e incluso aprendió algo de nutrición para ayudarlo en su dieta.

Pero sin duda su mayor prueba de amistad, fue el compromiso de no entrar a la universidad hasta que Louis estuviera completamente sano y listo; así ambos ingresarían juntos a estudiar como habían soñado desde que eran niños.

Zayn Malik era uno de esos amigos que pocos tienen la dicha de tener. Louis lo sabía, y se sentía muy afortunado por eso. Ya llevaban más de cinco años viviendo juntos, primero en la universidad y desde hace algunos meses rentaban su primer apartamento.

Cuando Jay, la madre del ojiazul enfermó, y su padrastro Mark no estuvo a la altura de la situación; Zayn y su familia fueron el principal apoyo para Louis y sus seis hermanos.

Finalmente el matrimonio Tomlinson se terminó, y pocos meses después Jay falleció. Fue un golpe muy duro para Louis, pero se obligó a verse fuerte porque necesitaba ser el pilar para todos sus hermanos.

Mark rápidamente se encontró una nueva pareja, aunque probablemente la tenía desde antes de su separación. Y desde entonces su única ayuda fue hacerse cargo de los gemelos, que eran los dos menores.

Charlotte, o Lottie como la llamaban cariñosamente, era la segunda hija después del castaño, y ella fue quien tuvo que hacerse cargo del difícil rol de dueña de casa y preocuparse del bienestar de sus otras tres hermanas. Louis estudiaba y trabajaba arduamente para que a ninguna le hiciera falta nada; pero sin el apoyo de Zayn todo hubiese sido más difícil.

Su hermana Lottie hacía una gran labor y Louis lo valoraba mucho, sin embargo sus otras hermanas no seguían su ejemplo. Tras quedar huérfanas de madre y ser olvidadas por su padre, Daisy y Phoebe habían tenido un serio cambio de actitud, habían descuidado sus estudios y preferían vivir de fiesta en fiesta. Fizzy por su parte, a pesar de ser más se tranquila se había vuelto distante y retraída. Todo aquello era demasiada carga para Lottie, sin embargo el ojiazul no podía estar más presente ya que necesitaba trabajar para poder ayudarlas económicamente; aún así se sentía muy culpable por ello.

Zayn para ayudarlo se encargaba de la mayoría de los gastos del apartamento que compartían, y estaba siempre al pendiente de las necesidades de las hermanas Tomlinson; las cuatro adoraban al moreno como un hermano más.

A pesar de todos los demás problemas, para Zayn lo más importante era que su amigo fuera feliz, y sin duda el mayor miedo que poseía, era que Louis volviera a recaer en su depresión. Fueron realmente tiempos oscuros para todos.

Él sabía que Harry Styles fue mucho más que un simple flechazo adolescente, y que em realidad él era una de las grandes razones de la tristeza del castaño. Por eso desde un principio, no le pareció para nada buena la idea de un reencuentro. Sabía que Louis podía volver a caer enamorado, y si aquel amor no era correspondido probablemente tendría que volver a ver a su amigo con el corazón destrozado.