𝑇𝑎𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑊ℎ𝑎𝑡'𝑠 𝐻𝑒𝑟𝑠 | 𝐽𝑒𝑛𝑙𝑖𝑠𝑎 𝑔!𝑝

•Capitulo 17•

Jennie Kim

Sentado en uno de los cuatro taburetes que rodeaban la isla en la cocina, vi como Lisa preparaba el desayuno para las dos.  Habían pasado un par de días desde que la acepté y ella me aceptó a mí.  Lisa había cumplido su palabra cuando me dijo que se había tomado unos días libres del entrenamiento para ser la próxima Alfa en pasarlos conmigo.

Durante los últimos días, Lisa y yo nos habíamos aventurado a salir de su casa y recorrer el territorio de la manada.  Ella me mostró los entresijos del territorio;  desde los muchos parques que había alrededor, hasta la escuela a la que asistían la mayoría de los adolescentes de la manada.  Me sorprendió cuando Lisa se detuvo frente al edificio de la escuela y me explicó que, aunque la educación no era necesaria dentro de la vida de la manada, algunos adolescentes a menudo querían ampliar sus conocimientos, así como otros que querían ir a la universidad.

Tenía curiosidad por saber si se esperaba que asistiera o no a la escuela local.  No había disfrutado de la escuela cuando mi mamá y yo éramos controlada
As por mi papá.  Los otros niños a menudo me intimidaban y ahora me di cuenta de que mi padre probablemente les había ordenado que hicieran mi vida lo más desagradable posible.  No me preocupaba no volver a la escuela, ya que tendría que empezar de nuevo y, como Lisa me había dicho, no era obligatorio ir.

"Jennie", arrulló Lisa desde donde estaba friendo varios huevos en la estufa.

Parpadeé un par de veces antes de enfocarme en una sonriente Lisa, "lo siento, no estaba escuchando. ¿Dijiste algo?"

"Me preguntaba cuántos huevos querías?"  Lisa repitió con una suave sonrisa en su rostro.  Casi había esperado que ella estuviera un poco molesta por mi falta de atención, ya que lo había estado haciendo mucho últimamente, pero a Lisa nunca pareció importarle, solo sonreía con cariño y repetía lo que había dicho anteriormente.

"Dos, por favor", sonreí suavemente mientras me bajaba del taburete y me acercaba a ella, mirando por encima del hombro y la estufa donde se estaban cocinando muchas cosas a la vez.  "¿Necesitas alguna ayuda?"

"Todo está casi terminado, creo, ¿podrías sacar dos platos, cuchillos y tenedores, por favor?"  Preguntó, agitando la espátula en su mano hacia uno de los armarios inferiores junto al refrigerador.

Negué con la cabeza y me dirigí hacia el armario que ella había señalado vistiendo nada más que la camisa que había usado para acostarme anoche.  Desde que le pedí a Lisa que se quedara conmigo hace unas noches, no he podido dormir sin ella.  La noche después de haber aceptado a Lisa, había estado dando vueltas y vueltas en mi propia cama sin poder dormir.  Después de una hora más o menos de contemplar si ir o no a su habitación, reuní mi coraje y caminé la corta distancia para encontrar que ella también estaba despierta.  He estado durmiendo en su habitación a su lado desde entonces.

Agarré dos platos, así como un cuchillo y un tenedor para cada uno de nosotros.  Me tomé mi tiempo para colocarlos en la superficie de la isla para que se sentaran perfectamente junto a los platos.

"¡Cuidado!"  Lisa gritó de repente.

Miré justo a tiempo para verla venir directamente hacia mí con una sartén caliente en las manos.  Salté hacia atrás y fuera del camino mientras ella colocaba los huevos fritos en los platos.  Continuó saliendo de la estufa y regresando a la isla con cacerolas calientes de comida hasta que estuvo haciendo malabarismos con una tostada caliente en cada mano.  Quería ayudarla, pero estaba seguro de que me interpondría en el camino y nos lastimaría a los dos en el proceso.

"Allí."  Lisa aplaudió mientras me miraba con una gran sonrisa en su rostro.

"Me muero de hambre", le dije mientras caminaba hacia adelante y me subía al taburete frente al plato que tenía dos huevos fritos, mientras que el de Lisa tenía tres y lo que parecía algo parecido a un huevo frito, pero el  yugo amarillo se había derramado por todas partes.