Jennie KimGemí despierta, resistiendo el impulso de estirarme sabiendo que el pellizco en mi costado solo empeoraría. Era tolerable por ahora, pero cualquier movimiento leve sin duda abriría la herida que sabía que estaba incrustada en mi costado.
Los recuerdos de la batalla todavía estaban recién grabados en mi mente. Cada detalle se repetía una y otra vez en mi mente como un CD atascado de repetición. Lo último que recuerdo es que Lisa me aseguró que mi papá estaba muerto y que finalmente estaba a salvo.
La noticia de que mi padre había muerto no me molestó tanto como sabía que debería. Él era mi papá, en un momento de mi vida mi papá había sido cariñoso y cariñoso, estaba segura de eso, pero desde que tengo memoria, mi papá no era más que un monstruo. Antes del desafío habría llorado por la pérdida de mi padre, pero lo que había sucedido ha demostrado que ya no valía la pena mis lágrimas. Puede que haya sido cruel, pero lloré la última lágrima por mi padre el día del desafío.
Abrí mis ojos lentamente. La invasión de una luz blanca y brillante me hizo parpadear rápidamente. Estaba familiarizada con el techo de arriba y sabía que estaba en el hospital de la manada. Mi vista ya no estaba borrosa y comencé a mirar alrededor y vi que yo era la única en la enfermería, las camas a ambos lados de mí estaban vacías.
La única otra persona en la habitación era Lisa. Mi corazón se hinchó al ver a Lisa, encorvada en la silla junto a mi cama, con los pies cruzados a la altura de los tobillos descansando a mi lado en la cama y sus brazos cruzados sobre su pecho, metidos con seguridad debajo de sus axilas. Lisa parecía tan tranquila dormida; su cabeza inclinada hacia un lado y la boca ligeramente abierta mientras dormía. Su cabello estaba levantado en todas direcciones diferentes desde donde sin duda había estado pasándose los dedos por él repetidamente.
Mis ojos recorrieron toda su figura en busca de alguna herida visible o señal de que le dolía de alguna manera, pero después de un minuto de mirar cada centímetro de ella pude ver que estaba bien. Cualquier herida que pudiera haber tenido parecía haber sanado a estas alturas.
Se veía tan hermosa, tan relajada. La mujer frente a mí había jurado protegerme desde el principio y lo había hecho. Mi lobo y yo sonreímos levemente, sintiendo nada más que amor por nuestra pareja. Quería despertarla, agradecerle y decirle lo mucho que significaba para mí.
También supe que tan pronto como ella supiera que estaba despierta, estaría en problemas, muchos problemas por ponerme en riesgo. Lisa sin duda estaba enojada por el hecho de que yo había desafiado a mi papá. Solo esperaba que ella me perdonara y viera que yo solo quería protegerla a ella y a la manada de la amenaza que los había obligado a enfrentar.
Un vaso de agua descansaba sobre la mesa junto a mi cama y no perdí el tiempo en alcanzar y tragar todo el contenido del vaso. Mi boca ya no se sentía seca y la aproveché al máximo queriendo nada más que escuchar la voz de Lisa.
"Lisa," susurré suavemente, esperando despertarla suavemente. Moví las manos a los costados para poder forzarme a sentarme. El dolor en mi costado hizo que me mordiera el labio inferior para evitar gemir, pero después de unos segundos estaba sentada en la cama.
Lisa reaccionó en un segundo de mis susurros. Ella saltó de la silla al instante, mirando alrededor de la habitación buscando algún tipo de peligro. No pude evitar reírme al ver el rostro confuso de Lisa atrayendo su atención hacia mí donde estaba sentada, despierta en la cama del hospital.
"Estas despierta." Ella exclamó lanzándose a la cama para poder tomar mi rostro entre sus manos y presionó suaves besos sobre mi piel expuesta haciéndome reír a carcajadas. Un hormigueo bailaba por mi cara y se extendía por mi cuerpo atenuando cualquier dolor que sentía.
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𝑇𝑎𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑊ℎ𝑎𝑡'𝑠 𝐻𝑒𝑟𝑠 | 𝐽𝑒𝑛𝑙𝑖𝑠𝑎 𝑔!𝑝
FanfictionVι ᥴomo sᥱ dᥱtᥙvo dᥱ rᥱρᥱᥒtᥱ, sᥙs ojos sᥱgᥙίᥲᥒ mιrᥲᥒdo fιjᥲmᥱᥒtᥱ ᥲ ᥣos mίos ᥴomo sι ᥱstᥙvιᥱrᥲ mιrᥲᥒdo dιrᥱᥴtᥲmᥱᥒtᥱ ᥲ mι ᥲᥣmᥲ. No ρodίᥲ ᥲρᥲrtᥲr ᥣᥲ mιrᥲdᥲ dᥱ sᥙs ojos mᥲrroᥒᥱs dorᥲdos ᥲ ρᥱsᥲr dᥱᥣ mιᥱdo qᥙᥱ ρᥲrᥱᥴίᥲ ᥴoᥒsᥙmιr todo mι sᥱr. Eᥣ soᥒιdo...