•Capitulo 29•

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Bajé las escaleras de la casa de carga.  Ya podía ver a los muchos miembros asustadizos de la manada corriendo abajo.  Me detuve a la mitad de las escaleras, tomándome un momento para asimilar todo lo que estaba sucediendo en preparación para esta noche.

Lisa me había prometido que después de que todo se resolviera con mi padre, me presentarían oficialmente a la manada en una ceremonia.  Me había confundido porque siempre había pensado que era miembro de la manada de Lisa, especialmente desde que me convertí en lobo y nos habíamos apareado.  Estaba segura de que casi todos los miembros de la manada sabían quién era yo y los que no eran los niños.

Ella le había explicado que era tradición y que la manada necesitaba una celebración después de todo lo que había sucedido.  Tampoco me habían presentado oficialmente en la manada.  El argumento de Lisa tenía algunos buenos puntos y sin ninguna otra persuasión necesaria, había aceptado la ceremonia.

Había pasado poco más de un mes desde que todo con mi padre y la manada había vuelto algo a la normalidad.  Aquellos que habían resultado heridos, incluido yo misma, se habían curado completamente después de una semana o dos.  La manada de mi padre se había introducido lentamente en la manada de Lisa después de un extenso interrogatorio de todos, incluidos los que habían permanecido en el territorio de mi padre durante el ataque.

Lisa estaba buscando ampliar el territorio para dar cabida a los nuevos miembros.  Su tercera al mando y algunos de los luchadores de la manada se encontraban actualmente en el territorio de mi padre, manteniendo todo bajo control y ayudando a la manada a fortalecerse hasta que hubiera suficiente espacio para que todos vivieran juntos.  La manada de Lisa al principio había rechazado la idea, pero después de explicar todo y hacer que el Sr. Kang repasara la historia varias veces a todos, la manada finalmente estuvo de acuerdo y se fue adaptando lentamente.

Seguía siendo la Alfa de la manada de mi padre, pero después de la ceremonia de esta noche, Lisa se haría cargo de Alfa y yo me convertiría en la Luna de las dos manadas.  Habíamos hablado en profundidad sobre lo que sucedería con mi nuevo título y acordamos que Lisa asumiría el cargo de Alpha.  Había sido entrenada para ser Alfa toda su vida;  ella sabía lo que estaba haciendo mientras que yo no sabía por dónde empezar.  Lo mejor para ambas manadas era que Lisa fuera Alfa.

Un miembro mayor de la manada caminó por el pasillo, con un jarrón de flores debajo de cada brazo y otro descansando entre sus manos.  Pude ver el jarrón escondido debajo de su brazo izquierdo deslizándose lentamente y corrí escaleras abajo para encontrarme con ella en la parte inferior, donde le quité el jarrón de debajo del brazo antes de que pudiera estrellarse contra las tablas del piso de madera.

"¿Estás bien?"  Le pregunté, mirando mientras ajustaba el jarrón que había estado entre sus manos para que ahora estuviera debajo de su brazo, reemplazando el que ahora sostenía.

Se veía un poco nerviosa mientras me miraba, sus ojos se abrieron un poco, "Sí, muchas gracias Luna".

Mi lobo sonrió con orgullo al ser llamada "Luna".  Era una señal de respeto y aceptación, lo que significaba que tanto mi lobo como yo no podíamos estar más orgullosas.  El título parecía formal y tomaría mucho tiempo acostumbrarse a él.  Dudaba que alguna vez pudiera usar el título.

"Es Jennie", le sonreí, "puedo ayudarte a llevar esto a donde sea necesario".

"Oh no, está bien, gracias. Tu mamá y Luna Chittip te están buscando, están en la cocina."  Ella sonrió agradecida.

"Si estás segura..." Me detuve insegura.

Tenía la esperanza de que dijera que sí y me permitiera ayudarla.  Mi mamá y Chittip esperaban ayudarme a prepararme para esta noche y sabía que querrían comenzar ahora, con horas de anticipación para que todo fuera perfecto.  No tenía idea de lo que iba a pasar ni sabía qué ponerme y estaba feliz con solo decidir más tarde.

𝑇𝑎𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑊ℎ𝑎𝑡'𝑠 𝐻𝑒𝑟𝑠 | 𝐽𝑒𝑛𝑙𝑖𝑠𝑎 𝑔!𝑝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora