Se precavido

790 124 6
                                    

Su respiración seguía tan agitada, aún no estaba seguro si todo lo que había visto era real o solo una mala pasada por los tragos y demás sustancias consumidas.

- A Cheng ¿Puedes bajar? - La tenue voz de XiChen saco al joven absorto, le estaba abriendo la puerta del auto, Jiang Cheng se bajó y el frío helado lo mecía lentamente - Déjame ayudarte - Extendió su mano, Jiang Cheng la tomo e inicio a caminar guiado hacia el ascensor de un lujoso edificio para después llegar al último piso, XiChen dígito la contraseña y abrió la puerta.

- ¿Dónde estamos? - Jiang Cheng ingresaba a un apartamento amplio y bastante pulcro.

- En mí apartamento, no sé dónde vives - XiChen se disculpó y Jiang Cheng asintió, después de todo, hacia cinco años no se veían - A Cheng lo que te dije ....

- Fueron los tragos – Soltó tajante.

- Yo no tomó - XiChen replicó.

- Entonces solo estás desvariando - Jiang Cheng sentenció tratando de sentarse.

- A Cheng tómame enserio- Lan Xichen se puso frente a el hombre, que seguía sin identificar claramente el lugar.

- No, a menos que sea para retractarte, no puedes decir esas cosas – Jiang Cheng más o menos vio donde estaba la sala

-A Cheng yo te...

- No lo vuelvas a decir - Elevó su mano hacia la boca del otro - No quiero volver a escucharlo, es una tontería.

- No lo es, yo...

- ¡Basta! No quiero seguir con esto, si vuelves a mencionarlo, me iré - Jiang Cheng parecía furioso y su rostro seguía volviéndose más rojizo.

- De acuerdo - Lan Xichen elevó la mano y toco la frente del joven - Tienes fiebre, puedes recostarte en la habitación- Jiang Cheng asintió y camino tambaleándose hacia la dirección señalada, todo estaba tan pulcramente ordenado que se sentía mal de destender esa perfecta cama, aun así, su cuerpo estaba exhausto, se lanzó.

- ¡Maldición! - Rugió ¿Que era eso? ¿Una piedra? - Jiang Cheng dio vueltas en la cama como si eso la suavizará

- ¿Estás bien? - XiChen llegó corriendo con un paño y un termo, se agitó, una linda escena se desencadenó, Jiang Cheng estaba despeinado con su camisa corrida dejando expuesta su clavícula, XiChen paso en seco.

- ¿Como demonios duermes en esto? - Jiang Cheng preguntó, mientras movía las cobijas blancas comprobando que efectivamente había un colchón.

- Como cualquier persona - XiChen sonrió y se acercó - Ahora quédate quieto, es peligroso que tengas elevada la temperatura - Jiang Cheng seguía frunciendo el ceño, pero obedeció y se sentó, Lan XiChen iba humedeciendo el trapo y lo ubico en la frente del joven, algunas gotas se deslizaban haciendo camino por los pómulos y mejillas, bajaba por el cuello lentamente hasta la descubierta clavícula - Creo que sería mejor si te recuestas – XiChen trataba de mantener su mente en ayudarlo.

- De acuerdo - Jiang Cheng obedeció haciendo quejidos sobre lo duro del colchón, mientras XiChen mordía su labio tratando de concentrarse en su misión de bajarle la temperatura - Deja de mirarme así - Jiang Cheng ordenó

- ¿Como te estoy mirando? - Lan Xichen preguntó mientras seguía tocando la frente con el paño, después lo escurría y volvía a humedecerlo.

-No sé, solo no me gusta, ya no lo hagas - XiChen de nuevo sonrió

- Tengo que mirarte, no sabré donde ponerte el paño - Jiang Cheng lo miro de lado y aunque frunció el ceño solo esperó - ¿Como te sientes ahora? Creo que la temperatura ya bajo.

Una perfecta ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora