Final: Todo este tiempo.

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Jiang Cheng aun siente el atronador sonido de los disparos que se pone al compás con el desenfrenado eco de su corazón, corre más rápido, sus pulmones se cierran, pero aun sostiene la mano de Lan WangJi que sigue igual sin dirección aparente, todo es tan oscuro hasta que Lan WangJi tropieza y cae, casi provocando su propia caída.

- ¿Está bien WangJi? – Pregunta y trata de moverlo,

-Lo estoy – Su voz es tan carrasposa que es incluso molesta a los oídos – Pero necesito agua – Aclara y Jiang Cheng mira alrededor, arrastra el cuerpo de WangJi y quedan atrás de una edificación.

Mientras corría Jiang Cheng pudo identificar que estaba en la cementera Wen que, por supuesto estaba clausurada por el juicio, así que se encontraba desierta, Jiang Cheng no recuerda si el juicio ya comenzaba o aún faltaba, después de todo su citación a testificar ni siquiera había llegado.

-Creo que estamos cerca de la cafetería – Jiang Cheng comenta tratando de ver entre la brumosa oscuridad, había estado unas cuantas veces en la cementera y en la fundidora Wen acompañando a Wen Qing, así que más o menos conocía el lugar – Tienes que aguantar.

-Mm – Lan WangJi responde pisando la inconciencia y Jiang Cheng le toca su frente, está caliente mientras su cuerpo ha estado temblando, aun así, la mejor solución resulta ser dejarlo solo.

Sus pasos no son firmes, pero es lo que queda, así que cambia, gatea tratando de ver, es una suerte que estén cerca a la cafetería y al menos la nevera que contiene agua no ha sido desocupada, toma varias botellas de agua que puede sostener en sus brazos, y renueva su marcha hacia WangJi.

Por el camino a lo lejos distingue un automóvil y se esconde, Jiang Cheng toma un poco de agua y su corazón de nuevo va rápido, todo empeora cuando la cacofonía des disparos inicia nuevamente, sus ojos se cierran y las botellas caen, sus manos van rápidamente a sus oídos y las imágenes corren como una cinta de película antigua.

Lan WangJi había caído de la silla y Jiang Cheng casi se movió por impulso, pero las esposas lo devolvieron a la cama, fue entonces cuando otro sujeto lo tomo del cuello y lo obligo a sentarse mientras el otro quitaba las esposas de tanto pies como manos, Jiang Cheng se agito y mordió, aunque en ese momento no estaba claro que parte del cuerpo del otro había tomado.

-Quédate quieto o te volare los sesos – Fue una advertencia cruda y el contacto del frio metal en su frente lo estremeció, incluso casi olio la pólvora, fue entonces cuando se escuchó el crujir de un hueso haciendo eco y tanto Jiang Cheng como los dos hombres que lo vigilaban se giraron en dirección a WangJi.

Lan WangJi aun sostenía la cabeza del sujeto que era el encargado de liberarlo, sin embargo, estaba desacomodado, el cuerpo se mantenía de frente mientras que la nuca se había alineado con el ombligo.

Fueron segundos para que la pistola que antes se dirigía a Jiang Cheng cambiara de blanco en dirección a Lan WangJi, el cual uso el cuerpo del sujeto como trinchera, fue entonces que la sangre que aún había en el cuerpo salió y Jiang Cheng que aun, mantenía una de sus esposas, se cubrió el rostro para que la sangre no salpicara, noto que el otro hombre no prestaba atención, entonces tomo la cadena que unía una de sus muñecas con la camilla y atrapo el cuello del hombre.

Con la fuerza que le quedaba lucho, sujeto el otro extremo e hizo presión hacia atrás, pese a que era más pequeño la cadena se tensó lo suficiente para que la asfixia creciera, el sujeto trato de agarrar el cabello de Jiang Cheng y a causa del largo lo agarro, también se podía oír la orquesta de disparos aun así, Jiang Cheng no se detuvo, sentía como su cabello era arrancado de raíz, pero presionó sus propias manos hasta que estas mismas abrieron heridas y el sujeto finalmente aflojo el agarre.

Una perfecta ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora