Perdóname, por favor

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Su corazón lo atormentaba, era cierto ¿qué demonios se suponía que era?, no era lo que su madre esperaba, ni tampoco lo que Xichen quería, tampoco era un buen amigo, no había algo rescatable en su alma, no sabía nada acerca de si mismo ¿En qué momento había pasado eso? Sin darse cuenta había llegado a aquel prado, aquel donde conservaba bellos recuerdos, recuerdos que tampoco sabría decir que fue del todo feliz, ¿qué era lo que lo lastimaba de esa forma?

Un rato más lloro abrazando sus rodillas, quería escapar, no tenía un plan, ya no tenía algo que cumplir, su madre y padre le habían retirado su apoyo, su amigo lo veía como un tipo detestable al que no pudo contarle sobre su relación ¿Acaso era un monstruo y no se había dado cuenta? Se sentía ahogado y escondió su cabeza en las rodillas, lloraba como un pequeño, como cuando perdió sus cachorros, como cuando perdió a su mejor amigo.

Pasado.

Jiang Cheng había descubierto acerca de su deseo sexual, sabía que no funcionaba con una mujer y su corazón parecía acelerarse ante la idea de que tal vez XiChen le correspondía, pero claro, lo mejor era preguntarle directamente.

-No es de la universidad - La voz hizo que el corazón de Jiang Cheng se agitara, había una posibilidad abierta y eso era por el momento suficiente, Jiang Cheng respiro profundo.

Esa tarde ya que Lan Huan estaba ocupado, corrió rápido hacia la colina y dejo la comida para los perros, estos estaban un tanto decaídos, pero Jiang Cheng no se detuvo a pensar mucho en esto y solo se devolvió corriendo.

Llevaba en su agenda escrito el nombre de la historieta o lo que fuera el libro que tenía A Qing, así que al llegar a la librería tembló levemente, no quería entrar y a la vez la curiosidad pudo más.

- ¿Buscas algo en especial? – Jiang Cheng se agito al escuchar esa voz, era suave, y se giró, era un joven que casi podía jurar era de su edad.

-Yo... -- Su voz tembló, pero tomando valor, mostró su libreta y el joven leyó el nombre con facilidad.

-Acompáñame, no está en esta sección- Jiang Cheng asintió y fue siguiendo al joven con serias dudas, pero continuo.

-Yaoi – leyó

-Así se llama le genero – El joven sonrió – Es curioso ver a alguien que no sea una mujer.

-Es un regalo – Su voz rilo – A mi novia le gusta – El joven de nuevo le dedico una sonrisa extraña.

-De acuerdo, no tienes que explicármelo – Jiang Cheng asintió.

Ese día compró el volumen que ya había leído y dos más del mismo nombre.

Al salir se sentía como si fuera observado y juzgado, su maleta se sentía como si llevara alguna sustancia ilegal, mientras su corazón hacia un eco desenfrenado, hasta que al fin llegó a su hogar, agotado miro por la ventana, no había señal de Lan Huan, aun debía estar ocupado con la universidad.

La cosa es que su cuerpo reaccionaba solo al ver esas imagines y se volvía aún más fuerte ese sentimiento al imaginar a Lan Huan encima suyo.

- ¿Por qué él estaría encima? – Jiang Cheng negó con su cabeza, aunque a la vez no podía imaginar a Lan Huan debajo de él, fue algo complicado, entonces sus manos exploraron algo más abajo, ¿de verdad se sentiría bien?

-A Cheng – La voz de YanLi, lo puso aún más nervioso, este arrojo los mangas y los cubrió con la manta, entonces recordó que había puesto el seguro, se paró con nerviosismo y abrió la puerta delicadamente.

-A Jie – YanLi entrecerró los ojos.

- ¿Estabas hablando con XiChen? – Pregunto con curiosidad.

Una perfecta ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora