Estaba celoso

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Todo es oscuro, hay una mezcla de olor, oxido identifica y siente las ganas de vomitar, por inercia mueve sus manos tratando de sobar su estómago o detener su boca, pero no funciona sus manos están atadas y esta acostado, así que gira a un costado tratando de que al menos no se ahogue mientras vomita.

-Jiang WanYin – Jiang Cheng escucha mientras vomita a un lado y trata de enfocar, pero hay una tela que se interpone, hay una tenue luz que traspasa los poros de la tela.

-Lan WangJi – Habla sin ninguna dirección aparente y solo por un momento teme lo peor.

- ¿Te duele algo? ¿Mi hermano está bien? – Jiang Cheng no está seguro de nada, por un momento llegó a creer que el hecho de que estuviera atado tenía que ver con Lan WangJi, después de todo nunca se han llevado bien.

-No sé, ¿él no está aquí? ¿Dónde estoy? – Jiang Cheng pregunta asumiendo que Lan Zhan no tenga una venda pues lo reconoció.

-No estoy seguro, creo que es una vieja sucursal - Lan WangJi suena analítico – No he escuchado carros, así que no estamos cerca de una carretera, tampoco hay sonido de personas, supongo que estamos en el área industrial.

Jiang Cheng asiente y solo con ese movimiento siente que su cabeza parece aguijonar, mueve sus muñecas y nota que están atadas, con ¿esposas?

-No hagas eso – Lan WangJi habla – Puedes abrirte heridas en las muñecas y en los tobillos, detente – Pide y Jiang Cheng asiente

- ¿Qué propones? ¿Qué me quede quieto? – No puede evitar dar una risa sínica.

-Por el momento si, aun no sé porque nos tienen aquí – Lan WangJi responde y Jiang Cheng escucha el sonido de una vieja silla rechinar.

- ¿Qué haces? – Pregunta y solo el sonido del movimiento de la silla vuelve a sonar, cada vez se hace más cercano el sonido y luego siente como la luz se abre paso - ¿Qué...?

Jiang Cheng parpadea con dificultad pese a que la luz es baja, sus ojos arden, pero es suficiente para abrir sus ojos y ve una espalda ancha frente a él, la camisa es blanca y baja su mirada, ve las manos están con esposas plateadas y sus muñecas tienen un aro en color rojizo, hay tanto sangre seca como reciente y pasa saliva.

- ¿Estas bien? – Jiang Cheng vuelve a escuchar la silla y ve como el joven se aleja dando saltos torpes con la silla, entonces su mirada baja a sus pies y justo en los tobillos hay marcas como en las muñecas.

-Estoy bien – Lan WangJi responde una vez esta frente a lo que parece ser una camilla a la que está atado Jiang Cheng.

Jiang Cheng quiere discutir porque su aspecto es horrible, después de todo el rostro de WangJi se asemeja al de A Huan, así que es atractivo, pero en esos momentos tiene morados en su rostro, sangre seca y marcas aún más negras que se asemeja al tizne, su cabello no es mejor pues no tiene una dirección definida, lo peor, es la ropa, los jeans celestes y la camisa blanca en esos momentos son tan negros, que la puridad Lan se ha ido.

- ¿Te revolcaste por todo este lugar? – Jiang Cheng pregunta con gracia, jamás en la vida imagino ver a Lan WangJi de esa forma, no cuando el hombre parecía que levitaba para no ensuciarse.

-Lo hice – Responde tajante y Jiang Cheng solo entonces deja su sonrisa y parece darse cuenta de lo importante. Lan WangJi sigue con la misma ropa con la que fue a visitar a Lan Huan.

- ¿Nadie ha venido? – Pregunta con temor creciente.

-Tú, te trajeron dos hombres en esa camilla – Lan WangJi habla y luego mira hacia una abertura – Lo único que pude quitarme fue la banda, pero no parecen interesados en que los identifiqué o no.

Una perfecta ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora