No te preocupes

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El apartamento de Lan Huan se sentía cálido al ingresar, quizás porque fueron horas las que estuvieron sentados a la intemperie que aquel apartamento se sintió tan acogedor.

-Hable con A Li – Jiang Cheng miro al otro – Me dio tu dirección, pero el celador me dijo que hacía más de un mes que no ibas.

-Bueno, he estado aquí – Jiang Cheng se sentó en el sofá, mientras XiChen lo seguía acercándole una taza de chocolate caliente.

-Eso lo sé, pero ¿Por qué no has ido? – Preguntó – ¿no has necesitado nada?

- Todo me lo has dado ¿Por qué iría? Además, no hay algo por lo cual volver, mis padres lo decoraron a su gusto y todo lo que hay fue dado por ellos, creo que por eso nunca lo he sentido como mío, ni siquiera escogí mi ropa – Dio su primer sorbo.

-A Cheng, no hemos hablado sobre la cena con tus padres ¿Cómo estuvo? – Pregunto mientras el otro hacia un gesto.

-Hubo gritos, eso seguro no te sorprende – Sonrió y XiChen paso su brazo por los hombros del otro – En realidad no me creyeron, pensaron que era una broma que planee con Wei WuXian, estaba demasiado sorprendido así que la conversación no continuó muy bien. En realidad, dije muchas cosas, y aunque sabía que no estarían de acuerdo, igual fue difícil, tal vez por eso cuando hable con Wei WuXian me deje llevar, pero aún creo que tengo razón, debió confiar en mi ¿no lo crees? Además, si no puedes ser tú mismo con tus amigos ¿para qué tenerlos?

- Tienes razón – Beso su mejilla – Cuando WangJi me llamo solo escuche como lloraba el joven Wei y pregunto por ti, WangJi dijo "WanYin fue cruel" Así que pensé lo peor, pero debí saber que mi hermano es demasiado exagerado cuando se trata de su compañero, lamento no haberte escuchado.

- Esta bien y tú ¿Por qué no me lo dijiste? – Soplo ligeramente la espuma del chocolate.

- Eso no me corresponde, además, que yo sepa WangJi y tú nunca se han llevado bien, así que no creí necesario mencionarlo – XiChen golpeo ligeramente la frente del joven.

- Él es el que me quiere asesinar cada que me ve – Suspiró – Y pensar que ahora es mi cuñado, ¡el mundo puede ser cruel! – XiChen inicio a reír y luego arrebato el pocillo de las manos del otro y lo beso.

- Ya se llevarán mejor, es imposible odiarte – Beso la nariz del joven y se puso en pie - ¿Quieres algo especial de cenar?

-Mataría por unos camarones – Sonó afligido y XiChen sonrió tomando su celular.

-Veré que puedo hacer.

Jiang Cheng tarareo en respuesta y entró a la habitación buscando el pijama de Lan Huan, para luego tomar un baño y reunirse nuevamente con su pareja. Los dos cenaron y fueron contando anécdotas que ocurrieron en su tiempo de ausencia como el hecho de que Jiang Cheng nombró a cada maqueta que realizó con nombres de marcas de café que tomaba para terminarlas a tiempo o que Lan XiChen era arrastrado a cada fiesta de facultad por MingJue, los amigos de este y su novia.

-Eso es lo que no entiendo, MingJue siempre ha tenido novias ¿Por qué ahora tiene novio? – Jiang Cheng frunció el ceño

-Eso en realidad también es una anécdota, pero será para después, es momento de dormir – Jiang Cheng asintió sin mucho ánimo, pero sus ojos ya también se cerraban.

Jiang Cheng despertó con el sonido del timbre y aunque no quería moverse, se sorprendió que Lan Huan no hubiera abierto, estiro su cuerpo y al escuchar la ducha comprendió, sin muchas ganas arrastro su cuerpo hacia la puerta ¿quién podría ser a esa hora? Finalmente abrió la puerta.

-Buenos días – La suave voz de la mujer que le sonreía como Lan Huan lo terminó de despertar.

-Sra. Lan, Sr. Lan – Se inclino – Buenos días – Jiang Cheng aún se quedó de hielo y al notar la mal mirada del hombre pudo deducir que en definitiva Lan WangJi no era adoptado.

Una perfecta ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora