Capítulo 13 "Crucero"

551 81 19
                                    

Pasados los días Renjun se hizo aún más cercano con los chicos, se sentía cómodo con cada uno de ellos y un poco triste porque la graduación los haría separarse.

—Entonces iremos a la playa... ¿me estás escuchando, Huang? —preguntó Yangyang cabreado.

—Perdón, ahora sí que te presto atención.

—Es la quinta vez que lo dices, ¿pasa algo por tu mente de pollo?

Renjun le dio un golpe en el hombro. —No, no pasa nada. Solo estaba disfrutando de la brisa. ¿Irán a la playa?

—Iremos, Injunnie, iremos.

—¿Quién lo dice? No tengo dinero —suspiró cerrando sus ojos.

Yangyang lo miró por un rato y luego recostó su cabeza en las piernas del pelirrojo. —Deja de hablar de dinero, nadie te lo pidió. Es un regalo de mi padre por la victoria.

—¿Nadie paga o solo yo? —seguía con los ojos cerrados, pero estaba concentrado en lo que decía su amigo.

—Nadie. Está todo pagado, solo debemos ir.

—¿Por qué iría a un crucero hasta no sé dónde? Nunca me he subido a un barco y tal vez me maree. Prefiero esperarlos aquí.

—Injunnie por favor. Sabes que nos divertimos más cuando estamos todos juntos, no nos hagas esto —le acarició el rostro sin saber porqué. Renjun abrió los ojos mirándolo—. Perdón.

—Deja de serle infiel a Taro, Yangs.

Los demás aparecieron a la hora del almuerzo, yendo directo a la cafetería para alimentar a sus estómagos vacíos.

—Entonces está decidido, iremos en crucero —celebró Donghyuck mirando a Renjun quien no había dicho nada—. ¿Qué pasa contigo?

—Nada, ¿Por qué?

—¿No estás feliz de ir en crucero?

—Nunca ha estado en uno —respondió Yangyang por él, comiendo de su arroz—. Y no quiere ir —miró a Renjun mientras entrecerraba sus ojos.

—No dije que no iría —Renjun bebió de su refresco siendo abrazado por Yangyang—. ¿Qué pasa contigo últimamente?

—¿De qué hablas?

—Has estado como un oso cariñoso desde hace unos días, no me molesta que me abracen, pero estás agotando tu numero de abrazos diarios.

—¿Tienes un número límite de abrazos? —preguntó Jeno.

—¿Por qué, quieres abrazarme? —sonrió el pelirrojo, haciendo que el pobre rubio comenzara a toser.

Jaemin miró su reloj y suspiró. —Debemos irnos otra vez. No nos extrañes mucho, Injunnie.

—Suerte, chicos.

Su grupo de amigos, incluyendo a Yangyang se marcharon de la cafetería con el dolor de su alma dejando solo al pelirrojo.

Renjun caminó por toda la escuela que estaba en silencio, no tenía idea cuando comenzarían las clases, pero si sus amigos habían planeado un viaje en crucero quería decir que aun quedaban vacaciones de invierno.

Fue hasta el árbol de siempre y se sentó. —Este lugar me da paz —suspiró feliz y cerró sus ojos tratando de oír algo que no fueran los autos.

—Buenas tardes, Renjun —el pelirrojo abrió sus ojos, asustado, se había dormido.

Miró hacia arriba y Ten lo saludaba amablemente con un ramo de flores en la mano. —Buenas tardes, señor Ten.

—¿Qué haces aquí solo?

Herederos / NoRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora