Herederos / NoRen

Capítulo 4 "Enfermería"

Con el paso del tiempo Renjun había dejado de ser la sensación del momento. Los torneos comenzarían en cualquier momento y el grupito junto a Yangyang practicaban todos los días después clases, siendo aclamados por todos.

Renjun se había pasado los días leyendo debajo de ese árbol que se había vuelto su lugar seguro.

Un grupo de chicos se acercó lentamente a él, acorralándolo sin que este se diese cuenta.

—Escuchamos que eres rudo, tanto como para golpear a Jaemin —le dio una patada en sus zapatos, Renjun subió la mirada hasta encontrar la de este.

—Ajá, ¿y?

— ¿Crees que eres valiente? Te daremos una paliza que jamás olvidaras.

Renjun guardó sus cosas, se subió las mangas de la camisa y espero el primer golpe para poder decir que fue en defensa propia.

El chico alto le dio un puñetazo en el pómulo, rompiendo su boca por dentro. Renjun lamió la sangre y sonrió, esperaba tanto poder desestresarse.

Aunque le costó un poco más de lo que creyó y terminó con algunos hematomas de recuerdo, acabó con los cuatro como Yukhei le había enseñado.

Sujetó su bolso y limpió la suciedad caminando hacia la entrada de la institución, topándose de frente con Yangyang y los demás.

— ¡Renjun! —gritó su amigo corriendo hacia él—. ¿Qué mierda pasó?

—Quisieron darme una lección para no meterme con nadie —se encogió de hombros—. Estoy cansado... nos vemos mañana, Yangs.

—Deberías ir a la enfermería —le dijo Donghyuck uniéndose a la conversación.

—Debería, pero tengo hambre —caminó hacia la puerta, pero comenzó a sentirse mareado y Jeno lo detuvo antes de que cayera al suelo.

—Lo llevaré a la enfermería, gracias Jeno.

—Puedo llevarlo.

—No, tranquilo.

Yangyang no tenía mucha fuerza, así que Jeno lo acompañó mientras llevaba a Renjun en sus brazos. Jaemin, Donghyuck y Shotaro fueron a ver a los responsables de eso.

— ¿Qué mierda hicieron? —preguntó Jaemin.

—Jaemin nos vengamos —la ceja izquierda le sangraba, pero no parecía tan mal como Renjun. Claro, eran cuatro contra uno.

— ¿Vengarse de qué? —les reprochó Donghyuck—. Ya no podrán participar en el torneo, imbéciles.

—No es nuestra culpa, él comenzó.

—Sí, claro —dijo Shotaro mirando las cámaras que había por todas partes.

—Diremos que no vean y que lo culpen a él, sencillo —Jaemin cabreado le dio un puñetazo, Donghyuck lo detuvo.

—No seas estúpido, también serás sancionado —los otros tres miraron a Jaemin sorprendidos—. No se metan con Renjun, ¿de acuerdo? Él es nuestro... nuestra mascota, así que déjenlo en paz.

Caminaron de vuelta para ir a ver el estado de Renjun.

—Jeno, puedes irte, me quedaré con él.

— ¿Por qué quieres ser el único que esté aquí?

—Porque a ustedes los odia, creí que era claro ese punto.

—Bueno, pero yo lo traje, así que me quedaré aquí para cuando despierte, puedes irte.

—Cierren la boca —dijo Renjun volteándose en la camilla, dándoles la espalda.

—Renjun —se rió Yangyang—. No puedes dormir aquí, ven, vamos a tu dormitorio.