Herederos / NoRen

Capítulo 24 "Adiós, cariño mío"

La escuela estaba decorada con lindos listones azules y dorados mientras había arreglos florales por todas partes. El flash en las cámaras profesionales cegaba un poco a los estudiantes que trataban de ordenar sus uniformes.

—Al menos lograste graduarte, Yeri —decía la mamá de la chica mientras llevaba en brazos al pequeño Jungsoo.

—Así es mamá, además desde ahora solo me dedicaré al cuidado de mi querido bebé... junto a mi increíblemente apuesto esposo.

Renjun conversaba animadamente con Lucas cuando la chica se puso justo a su lado a hablar sobre lo maravilloso que Jeno era. —Oh diablos, huele a mierda —le dijo a Lucas mientras tapaba su nariz—, salgamos de aquí —Yeri comenzó a oler su ropa sin notar nada extraño y luego miró a Renjun quien también la veía mientras le movía las cejas de arriba hacia abajo, burlándose de la chica.

—¿Qué fue eso, Maomao? —preguntó Lucas mientras reía.

—Esa chica está loca, te lo juro... ¿dónde están la abuela y mi mamá?

—Deben estar por llegar... ¡Abuela! —gritó moviendo su mano de un lado al otro para llamar su atención.

Los cuatro se abrazaron con mucho cariño. —Tu escuela es más grande de lo que pensaba, Maomao. Es como los dramas que veíamos en la televisión.

—Dije lo mismo cuando llegué aquí, abuela.

Conversaron por varios minutos hasta que tuvieron que ir todos los casi graduados a su lugar. La ceremonia había sido algo aburrida y si no fuera por Soobin, Renjun se habría muerto de aburrimiento.

Cada uno paso a recoger las cosas y le hacían una reverencia al profesor a cargo, Renjun le hizo una reverencia a Doyoung y continuó caminando, chocando con la mirada de Jaehyun.

—¡Felicidades, Renjun! —le gritó moviendo su mano.

—¡Gracias, señor Jeong! —movió su mano de manera animada.

Todo tipo de cosas habían sucedido a lo largo de dos años. Renjun conoció lo que era la amistad, los celos, la alegría y el amor. Cada uno de esos sentimientos hicieron que Renjun pudiera saborear lo que era ser adolescente sin necesidad de trabajar. Tenía un camino largo y duro por recorrer, descubrir su verdadera felicidad y pelear por ella. Conoció a Yangyang su primer mejor amigo, alguien con quien pudo conversar de todo y reír, entender un poco más las cosas que llevaba la amistad. Luego conoció a Jaemin, el chico que al principio quería matar como venganza, fue la primera persona que Renjun odió en toda su vida, despreció tanto que llegó un momento en el que si lo veía, tenía ganas de vomitar. Pero gracias a él, también conoció el perdón, ese que aunque te duela debes reconocer. Luego conoció a Taro, alguien tranquilo, juguetón y alegre que le enseñó sobre la calma y la reflexión. No muy bueno con las palabras, pero excelente dando abrazos reconfortantes. Donghyuck le enseñó la paciencia, fullsun era un chico demasiado activo, que le gustaba hacer bromas y llevarlo de la mano a todas partes como si se fuera a perder y Jeno... Jeno le enseñó lo que el primer amor era; el dolor que llevaba darse cuenta de que eran perfectos el uno para el otro, pero se habían conocido en un mal momento. Le enseñó a besar, a abrazar sin querer soltar y a llorar por no conseguir lo que se quería. Jeno le enseñó a hacer el amor, la primera experiencia de Renjun había sido tierna y llena de amor y promesas que jamás se podrían cumplir.

—Muchas gracias —la directora comenzó a aplaudir, provocando que las demás personas le siguieran.

Se levantaron de sus lugares y fueron todos hacia sus respectivas familias para poder fotografiarse. Lucas siempre era el encargado de las selfies, así que con una enorme sonrisa los cuatro miraron hacia la cámara.