Herederos / NoRen

Capítulo 19 "7 minutos en el paraíso"

Renjun lo sabía, lo tenía claro en su mente y corazón. Pero no quería admitirlo porque se pondría mas triste de lo que ya estaba.

Pasaron los días tan rápido que nadie se dio cuenta cuando la fiesta en celebración a Jeno se haría. Todos los amigos del pelinegro estaban invitados a la enorme mansión. Renjun no tenía pensado ir porque sabía que la madre de Jeno y Yeri estarían y le daría mucha pena ver a Jeno entrelazando sus manos con la futura madre de sus hijos.

—¿Por qué no estás listo, Renjun ge? —preguntó Chenle saliendo del baño.

—No puedo ir.

—¿No te invitaron? Creí que eras su amigo.

Renjun suspiró y trató de no llorar frente a Chenle. —No te preocupes, ve y diviértete.

—Puedo llevarte como mi acompañante —le sugirió—. Vamos, ve a bañarte, Jeno hyung será feliz porque estés ahí —lo obligó a levantarse de la cama y lo arrastró al baño para que se bañara.

El agua caía con furia sobre el cabello de Renjun mientras este lloraba en silencio. Estaba enamorado de Jeno, tanto que le dolería cuando el pelinegro se volviera padre y se casara con Yeri.

Salió del baño con algo de maquillaje en sus ojos tratando de ocultar lo hinchado que habían quedado.

Chenle no estaba en la habitación, pero había un traje para él en la cama.

—¿Renjun? —Yangyang lo había llamado por teléfono—. ¿Dónde estás? Estamos esperándote afuera. Nos llevará Jaemin.

—Salgo en cinco minutos... —terminaron la llamada y Renjun trató de buscar a Chenle por todas partes.

Después de diez minutos fue hacia sus amigos y fueron directo a la mansión de Jeno. Renjun debía ser fuerte.

La fiesta era tan aburrida como supuso la única persona que jamás había asistido a una igual. Las personas estaban ahí con el propósito de crear contactos para sus empresas y los hijos de ellos no eran diferente.

Jeno debía charlar con todas las personas que habían asistido, así que no había tenido tiempo para saludar a sus amigos en toda la fiesta. Pero existía un punto a favor de Renjun, Yeri no estaba en la fiesta.

—¿Estás bien? —preguntó Taro mientras bebía de su champagne.

—Sí, claro —trató de mentir, su amigo lo miró sin creerle—. Bueno, no tanto. Pero se me va a pasar si duermo un poco. La fiesta está algo aburrida.

—Siempre son así, pero una vez que las personas que están hablando con Jeno se marchan, todo es divertido. Puedo prometerlo.

Estuvieron esperando por lo menos una hora. Ni siquiera había música divertida para matar el aburrimiento. Renjun quería irse a casa.

—Bueno, soy libre al fin —llegó Jeno enseñándoles una sonrisa muy bonita. Renjun extrañaba esa sonrisa.

—¡Feliz cumpleaños! —gritaron todos mientras se lanzaban a abrazarlo.

—¿Dónde está Jaemin? —preguntó el pelinegro, tratando de llegar hasta Renjun.

—Como sabrás, Renjun le rompió el corazón —explicó Yangyang, ganándose un golpe por su mejor amigo—. Auch. Bueno, tu mejor amigo está coqueteando con tu primo.

—¿Mark hyung? —preguntó asombrado.

—Ese mismo —respondió Donghyuck.

Jeno llegó hasta Renjun y le sonrió mientras sus ojos le brillaban. —Hola, Junnie.