Capítulo 12 "La amistad crece"

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Las practicas fueron intensas y los exámenes finales aun peor. Los cinco chicos miembros del equipo de baloncesto estaban agotados y Renjun se sentía un poco mal.

—¿Qué tal si vamos al mirador? Yo puedo conducir por ustedes, lucen como la mierda ahora mismo.

Los demás lo miraron mal. —Injunnie, no es momento para coquetearnos —Renjun rió por el comentario de Donghyuck.

—Solo quería que descansaran un día de todo, pero está bien. Siempre pueden venir a dormir a mi habitación.

—Gracias.

Días más tarde llegó el día de la final, los padres de sus amigos irían a ver el partido e incluso Yeri había invitado a los suyos para celebrar a Jeno en su primera victoria en años.

—¿Cómo está nuestro amuleto? —preguntó Sicheng entregándole una lata de café a Renjun.

—Tengo frío, no voy a mentirle. Pero está bien, tengo fe en los chicos.

El partido estaba empatado y solo quedaban algunos segundos. Sicheng y Renjun estaban abrazados rezando porque pudieran ganar el campeonato. El ambiente estaba tenso y solo las pisadas resonaban en el lugar, Yangyang corrió con el balón rebotando mientras trataba de encontrar a alguien que no tuviera a alguien tapándolo. Jaemin pudo quitarse a ese gorila de encima y corrió junto a su amigo hacia la canasta contraria, bloqueando a cualquiera que tratara de arrebatarle el balón a Yangyang. Renjun sentía que el corazón se le saldría del pecho.

Solo tres segundos y la victoria fue suya. Las personas que apoyaban a los Neos grito de alegría.

Sicheng y Renjun se abrazaron fuertemente celebrando la victoria.

—¡Ganamos, Injunnie! —corrió Yangyang hacia él. Jeno fue más rápido y lo abrazó primero, dándole vueltas por la alegría.

Se abrazaron varias veces a pesar de la transpiración y fueron a las duchas para cambiarse.

—Entrenador —Sicheng miró al pelirrojo—. ¿Podría hacerme un favor?

—Sí, claro. Cualquier cosa por ti, Injunnie.

—¿Podría entregarles esto a los chicos? Es que debo irme rapidamente. Felicidades por la victoria.

—¿No te quedarás a celebrar?

—No puedo, debo ir a casa.

Sicheng asintió y Renjun se marchó feliz por sus amigos. Se subió a un taxi hasta el aeropuerto donde Lucas lo esperaba y fueron directo a subirse al avión.

Yangyang salió nuevamente de los primeros y no encontró a su amigo por ninguna parte. El entrenador estaba charlando con algunas personas que le pedían entrevistas.

—Liu —le habló Sicheng en cuanto terminó—. Renjun debía irse, pero me pidió que les entregara esto.

Yangyang abrió la caja y vio cinco bufandas, su querido Injunnie les había dejado eso como regalo.

—Que torpe es, podía darnos los regalos mañana.

Renjun bajó del avión y corrió a abrazar a su mamá quien lo esperaba con los brazos abiertos y una enorme sonrisa. Se veía tan preciosa como siempre. Luego abrazó a su abuelita y a su tía, mientras Lucas sujetaba del brazo a su padre.

Al día siguiente Yangyang esperó pacientemente fuera de la habitación de Renjun con un obsequio que había comprado para su querido amigo. Tocó varias veces la puerta, pero no salió nadie, preocupándolo un poco. Esperaba que su amigo no estuviera muerto allá adentro.

Herederos / NoRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora