Herederos / NoRen

Capítulo 22 "Boda"

Renjun y Jeno dejaron de verse desde aquel día. Ni siquiera habían tenido la valentía para seguir siendo amigos, así que ahora eran completos extraños con sentimientos hacia el otro.

Celebraron el cumpleaños de Shotaro un día antes ya que la boda de Jeno y Yeri sería realizada aquel sábado por la mañana. Todos habían sido invitados, incluyendo a Renjun. Yeri había sido tan "bondadosa" para invitarlo personalmente.

Yangyang había querido lanzarse contra ella, pero la detuvieron a tiempo.

—Ya deja de quejarte, es el cumpleaños de Taro y la boda de tu amigo, debes ser feliz —sonrió Renjun junto a él. Iban de camino a la boda.

—Renjun tú solo debes decir pío y nosotros nos iremos del lugar. Esto es tan injusto —Jaemin le dio un golpe al volante—. No puedo creer que...

—Deja de hablar y concéntrate en el camino, no quiero morir en la carretera —se quejó Donghyuck encendiendo la radio.

—Cariño, no te preocupes. Sabes que Yeri es así —Taro entrelazó sus manos con la de Yangyang, tratando de calmarlo—. Estamos todos aquí y si Junnie se siente mal, nos iremos.

—No sean absurdos y tú Na Jaemin no digas una palabra más o me bajaré aquí mismo y me lanzaré del puente —lo amenazó Renjun.

Después de eso se fueron en silencio hasta el lugar donde se haría la boda. Renjun quedó impresionado por lo costoso que todo se veía y Yangyang se burló de él un poco.

—Es solo dinero y muchas conexiones, no es algo demasiado importante.

—Lulu cállate, tú quizás estás acostumbrado, pero yo no —le dio un suave golpe en el hombro y mientras caminaba miraba todo como un niño pequeño.

—Perdón.

La persona encargada de asignarles un asiento les sonrió con amabilidad, llevándolos hacia el lugar del novio. —Disculpa, ¿cuál es tu nombre? Me dijeron que Huang Renjun debía sentarse por allá —era hasta el final de los asientos donde los "rezagados" debían estar.

—Ah, de acuerdo —a Renjun no le importaba donde debía sentarse, sobre todo porque le dolería de la misma manera.

Yangyang fue detrás de su mejor amigo y se sentaron ambos muy atrás de todos los invitados. —Yeri no tiene límites, es una...

—Yangs tranquilo. Gracias por sentarte junto a mí... ¿podría esconder mi cara en tu cuello cuando Jeno diga que acepta? Creo que me voy a morir.

El pelirrojo sintió que también lloraría por el rostro que su mejor amigo tenía ahora mismo. —Por supuesto, yo seré tu pañuelo de lágrimas, Maomao.

Renjun sonrió divertido. —Eres un tonto.

Entrelazaron sus manos y Jeno caminó hacia adelante. Sus amigos notaron las ojeras y la nariz roja, el pelinegro no quería casarse con la chica, pero su madre lo había obligado por el bien de la compañía.

Yeri apareció con una linda panza de ocho meses y caminó lentamente hacia su prometido, Renjun sujetó la mano de Yangyang sintiendo como sus lágrimas amenazaban por salir.

—Acepto.

Aplausos acompañaron a la parejita hasta la salida, donde Jeno pudo ver a Renjun llorando en el hombro de Yangyang. El pelinegro quería ir hacia él y pedirle perdón. Hace un mes que no lo veía y ahora que estaban tan cerca, lo único que podía hacer era verlo llorar por su culpa.

—Chicos —la voz de la madre de Jeno se escuchó detrás del grupo—. Me alegra mucho verlos aquí... ¿quién es el nuevo chico?

Renjun se había calmado un poco después de ir al baño y ahora caminaba hacia ellos.