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Nuestros Días

"Para un buen matrimonio hay que enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona"

(Mignon McLaughlin)

Cuando Harry llegó a su casa se dio cuenta de la penumbra y el inquietante silencio que lo rodeaba, se puso alerta mientras dejaba su capa de auror en uno de los sillones; escuchó un ruido justo atrás de él pero cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde unos brazos lo rodearon y lo inmovilizaron, pudo sentir el jalón hacia atrás para caer sobre la alfombra sentado con la espalda pegada a su agresor.

-Ahora- el omega levantó la vista y observó como un pequeño remolino se acercaba a él, sintió sus dos manitas sobre su cara y entonces lo llenaron de besos. Los dulces picos de su alfa detrás de él y los de su cachorro le hacían cosquillas, todo se volvió risas y pequeños gritos de protesta hasta que finalmente su alfa aflojó su agarre y el pequeño se alejó.

-Bienvenido a casa papi- dijo abrazado a él y con una enorme sonrisa. Harry correspondió y permitió que su pequeño se apretujara buscando su dulce aroma y ahora fue él quien lo llenó de besos.

-Oye Al ¿Dónde dejaste el dibujo?- Preguntó Draco, los ojos del pequeño se abrieron de par en par, se levantó rápidamente y se dirigió hacia el pasillo directo a su habitación.

El alfa entonces se levantó y le ofreció la mano a Harry para ayudarle a levantarse.

-Creo que ya lo he dicho antes pero hay más y mejores formas de recibirme- el aroma de su alfa llegó a sus fosas nasales e inmediatamente su cuerpo se relajó, solo habían sido tres días pero era inexplicable cuanto lo había extrañado.

-Hay más y mejores pero esta es tu favorita-su alfa se acercó lentamente empapándose de él y rodeó su cintura, entonces volviendo su voz un susurro habló- yo también te extrañé.

Ambos se dieron un beso casto, dulce, que hizo que el pecho del omega sintiera un calorcito agradable.

-Cuando dijiste que llegarías hoy pensé que sería más tarde- mencionó Harry mientras se dirigían camino al piso de abajo tomados de las manos- ¿Narcissa no quiso venir?

-No, bueno es que en realidad llegué allá y estuvimos los 3 juntos toda la mañana y puede que me equivoque pero creo que tenía cosas que hacer, pero ya sabes cómo es ella, no me lo dijo pero pienso que decidió dejar todo para la tarde- mencionó su alfa con una sonrisa tierna. Lo más probable es que tuviera razón; Draco había salido a un viaje de negocios y si llegó a casa de Narcissa era obvio que ella no iba a interponer nada por encima de su hijo y su nieto.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito triunfante, su pequeño bebé corrió hacia ellos; Harry se agachó para poder levantarlo en brazos y ver el lindo dibujo familiar que había creado. Draco se adelantó probablemente a servir la cena.

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-Solo tiene 20 minutos, ¿esto lo corto en rodajas?

El omega observó el reloj que estaba en la cocina tomando nota mental de estar pendiente para marcarle a su cachorro que el tiempo de ver tele se había acabado- en cubitos- le contestó a Draco que puso manos a la obra, no solían usar magia porque según Draco la comida sabía mejor sin ella involucrada.

Cocinaban para el día siguiente con el propósito de no verse atareados por los alimentos, si surgía un percance ya no se verían en la necesidad de comer afuera o de presionarse para que todo estuviera listo, había sido una de las cosas que aprendieron después de muchas veces caer en la desesperación de "ya es tarde y el niño no ha comido" o comer afuera, que a la larga no resulta mucho mejor.

CENIZAS INSEPULTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora