CENIZAS INSEPULTAS

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Todo está bien.

-El ministro ha dado indicaciones...

Todo está bien.

-En los casos antes mencionados se tendrá mucho cuidado con los civiles...

Todo está bien.

-Para cumplir dicho fin se ha tomado la decisión de que solo podrá entrar la gente que trabaje aquí...

¿Todo está bien?

-Finalmente es un honor presentar...

No, es probable que nada este bien.

-¿Harry?

Volteó hacia donde provenía la voz de su amigo, él alfa estaba en el marco de la puerta observándolo con algo de preocupación.

-Solo tomaba notas. - Dijo levantándose con una sonrisa mientras recogía sus cosas de la mesa.

-Estas tomando notas de una junta que terminó hace casi media hora. - Comentó Ron entrando a la sala de reunión de aurores para después tomar una silla y sentarse frente a él. - Misma a la que no le pusiste un apéndice de atención.

Harry se dejó caer en la silla derrotado, tenía la mente en todos lados pero no en su trabajo, lo peor de la situación era que empezaba a sospechar que lo hacía a propósito.

-¿Qué te preocupa?

Todo, no podía pensar en una sola cosa de su vida sin querer golpearse contra la mesa.

Robards le anunció que tomaría el puesto en máximo dos meses, aquello le daba problemas porque aún no estaba seguro de nada; la sociedad mágica era una locura gracias a la dichosa Ley para omegas que por cierto estaba pasando todos los filtros como si nada, la cosa se estaba poniendo cada vez más difícil, hasta hoy parecía que la única que estaba dando batalla para detenerla era Uliana, a pesar de que su marido constantemente la interrumpía. Su hijo, hace poco detectó cierto comportamiento raro en su cachorro lo habló con él pero aparentemente no pasaba nada y Draco.

Su alfa, como siempre en su vida, resultaba ser más singular; había empezado con la costumbre de jugar con todos, era capaz de pasar horas y horas de arriba para abajo. Debería estar feliz porque todo el tiempo que pasó con ellos le indicaba que su cercanía era mayor, que las risas, las competencias, la convivencia solo los estaba uniendo más sin embargo su instinto le decía que algo no cuadraba.

Además sus charlas mejoraron mucho, el alfa les contaba todo lo que pasaba por su mente y para rematar las buenas noticias, recordó a más personas, la cosa con eso era que no sabía cómo tomar el que hubiera recordado proveedores de ciertos insumos, ex-compañeros de su facultad o socios antes que a Alnair o a él.

-¿Por qué no me cuentas mejor que te preocupa a ti? - Contestó con voz suave, su amigo asentó con la cabeza como señal de que lo dejarían por ahora.

-En estos momentos el nuevo recluta. - Harry tuvo que hacer una cara que le explicara que no sabía de qué estaba hablando porque continuó. - ¿Elliot? ¿el alfa joven que acaban de presentar oficialmente? ha entrado por recomendación, ¡vamos! No me puedes decir que no lo has visto anda como pavo real por todo el cuartel.

-No he estado muy atento... además nosotros también entramos por recomendación.

-Nosotros participamos en una guerra que nos obligó a adquirir ciertas habilidades para sobrevivir, demostramos esas habilidades en más de una ocasión y a pesar de eso entramos con un bajo rango; este chico recién ha salido del colegio, pero entró con el mismo rango que en la actualidad tenemos tu y yo... y comienzo a pensar que tal vez utilice Felix Felicis.