No es tu vita, es mi anima

Conociéndote

Capitulo 5: Conociéndote.

MALENA

-Bueno chicos, necesito que hagan un trabajo definiendo que es la filosofía- dijo el profesor.- El trabajo va a ser en parejas, así que como somos impares en esta clase; los grupos serán de a 3. Y no, no piensen con quien van a estar, yo ya he formado los grupos y los escribiré en el pizarrón así no hay confusiones- se escuchó un soplo de pena viniendo de todos, y varios más cuando el profesor iba escribiendo los nombres en el pizarrón.

Estábamos en clase de Filosofía, la verdad es que desde que había conocido la materia me atraía de una extraña manera, casi como si me llamara. Pero eso no importa. Solo sé que cuando el profesor escribió mi nombre y el de los dos hermosos chicos que me gustaban, conmigo, se lo agradecí en el alma. Estaba con Tomas y Nicolas, fue inevitable que una sonrisa apareciera en mi rostro. Irónicamente estaba sentada con el morocho, y Tomas estaba sentado con Sol a unos bancos adelante.

-Male- dijo Nicolas codeando mi brazo.- Estamos juntos en el trabajo y con Tomas.

-Sí, que bien, ya quiero empezar- dije sonriendo.

-Bueno alumnos, quedan 5 minutos para el receso- dijo el profesor viendo el reloj de la pared.- Les voy a entregar las consignas y preguntas a cada uno.

Al salir de clase me fui al patio a encontrarme con los chicos, estaban esperándome en la puerta.

-¿Entonces dónde hacemos el trabajo?- preguntó Nicolas.

-Puede ser en mi casa, no tengo ningún problema- dije.

-¿Puede ser mañana a las 4hs? Es que tengo unos…compromisos saliendo de clase- dijo nervioso.

-Yo no tengo problema- dije.

-Yo tampoco- dijo Tomas.

-Chicos a que no saben con quién me tocó- dijo Sol uniéndose a la conversación.

-Ni idea. ¿Con quién?- pregunté.

-Con el chico más guapo del curso- miró a Tomas y Nicolas.- Sin ofender.

-¿Y quiénes es?- le dije entre risas al ver la cara de enojo que ambos habían puesto.

-Él- señaló a un chico que acababa de salir de clase, era morocho y de ojos grises.

-Déjame adivinar, es por el color de ojos- rodé los ojos.

-Sí, como lo supiste?- preguntó sin mirarme, ya que seguía con su vista clavados en el chico.

-Intuición- me encogí de hombros al recordar que mis antiguas amigas les gustaban los chicos solo por eso.

-¿De qué hablan chicos?- preguntó Cintia apareciendo por el pasillo.

-De la preferencia de chicos de Sol- dijo Nicolas muy aburrido.

-Esperen, ¿Dónde está Tomas?- pregunté mirando alrededor. Todos voltearon a buscarlo, pero ninguno lo encontró.

-Debió irse devuelta, lo hace siempre- dijo Sol restándole importancia.- No te preocupes, la verdad es que no es muy sociable- Asentí.

-Bueno, ¿entonces cual es tú preferencia de los chicos, Sol?- preguntó Cintia.

Nos pasamos escuchando a Sol en su explicación de cómo le gustaría que fuera su chico perfecto. La verdad es que resulta muy aburrido y dudo que alguien la estuviera escuchando, a excepción de Cintia, aunque me parecía que solo aparentaba. Después del receso, me fui a mi siguiente clase.

Vi a la chica pelirroja de la otra vez, que se iba a sentar con Tomas, pero llegué antes que ella y me senté rápidamente al lado de él. Miré a la pelirroja con una sonrisa victoriosa, pero ella solo me miró con asco. Al final se fue, por suerte Tomas no hizo nada por impedirlo. Solté un suspiro de alivio y me acomodé en la silla para poder escuchar la clase. Por el rabillo del ojo pude ver una sonrisa divertida en el rostro del rubio, algo que me hizo sonrojarme.